La Mtra. María Fernanda Ampuero mencionó que el dedicarse a la literatura era inevitable; toda vez que, desde muy temprana edad descubrió los libros; además, influyó que no fue una niña muy atlética, ni le gustaba jugar en la calle (en Ecuador es difícil realizar actividades de ese tipo a causa de la peligrosidad). Generalmente se encontraba en casa con su padre, quien leía novela negra, en alguna ocasión, dentro de los círculos de lectores regalaban un libro infantil si se adquirían dos de adulto, su papá lo llevó al hogar, y así se fue enamorando del objeto libro, afirmó que se deleita al tener cerca los libros aunque no los lea, disfruta de armar su casa alrededor de ellos.
Aprecia en demasía las palabras, no sólo por su significado, también le parece relevante la manera en cómo se ven, su tipografía. Desde los seis años leía con una voracidad brutal, porque algún día quería escribir de manera profesional, pues era consciente de que si no se es lector primero, será inviable llegar a ser escritor.
Actualmente encuentra alegría en los significados y las tipografías, le gusta estar rodeada de palabras, goza los letreros, las instrucciones, los carteles pegados en la calle, los periódicos, las revistas, los libros, etc., se siente feliz al estar inmersa en palabras, porque es un mundo que controla, ella no puede controlar muchas cosas, como números, espacios, etc., no tiene cerebro para ello, lo tiene para la palabra, se siente cómoda, nació para ello.
Ahora se encuentra en un momento que cada vez piensa más en la vejez, no tiene hijos ni es casada; entonces, concluye que su mayor ambición es llegar a la tercera edad haciendo lo que quiere sin depender de la caridad de nadie, y morir contenta de haber hecho lo que le dio la gana y haber vivido en donde se le antojó, además de haber viajado por todas partes del mundo, decir que amó, comió, y estuvo en Querétaro siendo partícipe del Hay Festival, cuánta gente puede decir eso, quinientas personas tal vez, ella se considera una de esas elegidas en todo el mundo. En conclusión, quisiera llegar a su vejez en su casa, con su dinero, su comodidad, y que la muerte la encuentre sonriendo.
Es difícil lograr lo que ha hecho, porque se espera de todas las mujeres que tengan un marido e hijos, sobre todo en el caso de las damas en América Latina, mencionó que la gente no esperaba que ella fuera escritora, se suponía que se convertiría en madre y no aconteció así, comentó que ir contracorriente hace pensar que uno está incurriendo en un error, si debió haberse conformado y quedarse con un hombre que le quisiera, es considerado como un paso al vacío, no todo el mundo tiene la valentía de hacerlo, pero es maravilloso ser libre, aunque no es fácil; por ello, la mayoría de la gente prefiere la esclavitud, aunque el individuo no permita decírselo a sí mismo.
La libertad es el valor más importante en su vida personal y profesional, es libre de hacer cosas porque no depende de otros, no tiene nada que perder, si tuviera un hijo no podría, porque ser madre aunque puede ser maravilloso, también es un tipo de prisión, si fuese madre no sería libre, quizá sería más feliz, pero no lo sabe y no se arriesgará a comprobarlo; toda vez que, no le va a joder la vida a alguien por probar si le gusta o no
En México una actividad muy arraigada son las peleas de gallos, una de las obras más conocidas de la Mtra. Fernanda, lleva ese nombre; en relación a ello, manifestó que el propio título lo dice, es una crítica a la violencia de la sociedad, por el hecho de que la muerte de unos animales sea un espectáculo; al cual, hay gente aficionada, cuando en realidad lo que se ve es tortura, sangre, violencia y vísceras, es un animalito matando a otro; por ello, para la artista, una pelea de gallos representa todo lo que está mal en la sociedad, se cuestiona qué tipo de persona vuelve a su casa después de haber visto matarse 2, 3 o 4 gallos, cómo es con sus hijos, cómo es con su mujer, cómo es su empatía con su perrito, puede diferenciar después de haber aplaudido y haber ganado plata a costa de que un gallo mate a otro, puede ser una persona cariñosa, preocupada por los demás, la escritora lo duda, porque hay una cosa muy humana que es calmar a quien sufre, “si tienes un niñito que apenas puede caminar, o si oyes llorar a un gato o un perro, uno va y los abraza, es lo que nos hace a los seres humanos, si alguien ve una persona con una herida abierta, cualquiera debe intentar cerrarla, salvar la vida a toda costa, si un pajarito se estrella contra tu ventana, cuál es tu reacción, ver si lo puedes salvar, eso es lo que es ser un ser humano; y, después se trastoca completamente todo, y se convierte la violencia en espectáculo, y se hace un palenque sólo para ello, para que un gallo mate a otro, hay gente que vive de esa actividad, resulta ser su gran afición en la vida, burlar y vulnerar lo más humano que es proteger la vida”; a causa de ello, reiteró que una pelea de gallos representa todo lo que está mal, esos gallos se pueden cambiar por unos niños, unas mujeres, unos indígenas, por gente pobre, siempre hay individuos en la platea aplaudiendo por que se destruyen los gallos; entonces, este libro es muy violento como son las peleas de gallos y nuestra sociedad.
