La dependencia tomó la medida derivado de la inscripción a la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) bloqueo las cuentas bancarias de dos miembros del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) que participaron en el ataque en contra del Secretario de Seguridad Pública de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, en junio pasado.
También de quien fungiera como «agente de viajes» para facilitar los traslados de los altos mandos de la agrupación delincuencial y sus aliados.
El CJNG está presuntamente ligado con el asesinato del exgobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, en Puerto Vallarta el 18 de diciembre.
Es una agrupación delincuencial que ha trazado alianzas con otros grupos del crimen organizado como La Familia Michoacana, Guerreros Unidos e incluso con el Cártel del Golfo, según señala la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés).
La dependencia de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público tomó la medida derivado de la inscripción a la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés).
Las cuentas bloqueadas son las pertenecientes a Carlos Andrés «N», ciudadano colombiano-mexicano, y Francisco Javier «N» (mexicano). Ambos son miembros del CJNG y «ayudaron a orquestar asesinatos a nombre del cartel».
La tercera corresponde a Alejandro «N» quien se desempeñó como «agente de viajes» del Cártel.
«Estos individuos están establecidos en Jalisco y trabajan con una persona apodado ‘El Sapo’, quien fue incorporado a la LPB el 10 de mayo de 2019 y designado por la OFAC el 17 de mayo del mismo año y quien ha sido jefe de plaza del CJNG para Puerto Vallarta», destacó la UIF en un comunicado.
La UIF, a cargo de Santiago Nieto Castillo, explicó que canto Carlos Andrés como Francisco Javier son presuntamente responsable del intento de asesinato, con armamento de alto poder contra García Harfuch, ocurrido la mañana del 26 de junio de 2020 en la Ciudad de México.
En octubre el Gobierno de México informó que tenía contabilizados 19 cárteles y organizaciones criminales de «alto impacto» que operan en el país y que persigue mediante la congelación de cuentas bancarias.
«Nosotros detectamos 19 organizaciones criminales de alto impacto con dos cárteles de naturaleza supranacional que son evidentemente el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa», expresó el titular de la UIF durante un foro de El Colegio de México.
Nieto Castillo expresó que durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) hubo un «surgimiento de diversos cárteles locales con presencia regional» y que en la capital, cuando estaba gobernada por Miguel Ángel Mancera (2012-2018), nacieron los grupos Unión Tepito, Fuerza Antiunión y el Cártel de Tláhuac.
Aunque no concretó las 19 organizaciones, Nieto mostró un mapa del país coloreado con la presencia de 11 grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, que tienen presencia en casi todos los estados mexicanos.
LA DISPUTA ENTRE CÁRTELES
En la Evaluación nacional de riesgos 2019-2020, la UIF señalaba que el Cártel de Jalisco operaba en la Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Michoacán y el Estado de México.
En su Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2020, la DEA advirtió que el Cártel de Jalisco es uno de los cárteles de más rápido crecimiento y junto al de Sinaloa son los dos más dominantes en México.
La agencia estadounidense indica que tiene una presencia significativa en 23 de los 32 estados mexicanos -aún cuando la UIF identifica sus operaciones en 27 entidades- con la mayor parte de su crecimiento y territorio en el centro de México y con ubicaciones estratégicas en la frontera entre Estados Unidos y México.
«La rápida expansión del CJNG de sus actividades de tráfico de drogas se caracteriza por la voluntad del grupo de participar en enfrentamientos violentos con las fuerzas de seguridad del gobierno mexicano y los cárteles rivales», refiere el reporte de la DEA.
El doctor Víctor Manuel Sánchez Valdés, investigador de la Universidad Autónoma de Coahuila, destacó que la Zona Centro del país, que abarca a los estados de México, Morelos, Guerrero, Michoacán y la Ciudad de México, es de mucho atractivo para las organizaciones criminales «porque ahí se concentra un alto porcentaje de la población y por ende se convierte en un mercado muy grande de venta de productos ilegales».
El experto en seguridad destacó que en un inicio las organizaciones que operaban esta zona eran el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Golfo, pero con la escisión de los Beltrán Leyva a raíz de la muerte de Arturo Beltrán, este grupo se empezó a fragmentar y a tener células en el Estado de México.
Paralelo a estos cárteles, añadió, se dio el crecimiento de dos polos de organizaciones, que en un momento fueron aliadas del Cártel de Sinaloa: La Familia Michoacana y el CJNG.
MS.