-Identifica qué tipo de habré tienes?
¿Hambre fisiológica o hambre psicológica?
A veces llegamos a comer más de lo que nuestro cuerpo realmente necesita, acudimos a la comida como un salvavidas para saciar nuestra ansiedad, incertidumbre o tristeza e, incluso, a veces, solo comemos por imposición social.
-Puede ser muy difícil decir que NO, al pastel de cumpleaños de un familiar, o a las botanas y golosinas de un compañero de trabajo.
Para esos momentos en los que comemos solo por impulso, sin un hambre real, podemos prevenir los atracones y engañar a nuestras emociones con unos sencillos trucos:
-Si eres de los que picas entre comidas, mejor elige una fruta.
Que estas nunca falten en tu casa.Las frutas y verduras de temporada tienen colores muy llamativos que captarán tu atención cuando hagas visitas indebidas a la cocina o refrigerador. Y claro, si evitas comprar snacks y dulces, no caerás en casa en la tentación.
-Evita el estrés y la ansiedad
Pon mucha atención a lo que comes
Comemos por los ojos. Esta expresión es muy cierta, por eso es recomendable que en tu cocina los alimentos saludables estén a la vista y escondidos los dulces, galletas u otros productos más calóricos.
-Elige Platos pequeños para comer menos
Si tus platos son pequeños, tenderás a comer menos al Igual con los vasos, los altos y estrechos tienen menos capacidad que los anchos.
-Evita los distractores durante la comida
Evita comer con tu celular, la televisión o usando la tablet, esto no te permitirá tener una alimentación consciente y podrás exceder de la cantidad de comida que estás ingiriendo.
-La cafeína en muchos casos puede aumentar la ansiedad
Si te has dado cuenta que comes por estrés o ansiedad, primero respira hondo, toma un vaso grande de agua, ya que también puede ser que lo que tengas es sed, y espera 10 minutos antes de correr a la despensa, así la ansiedad irá disminuyendo.
Con estos sencillos trucos podrás evitar comer de más y poner orden y conciencia en tu alimentación.
Nutrióloga Evelyn Galindo
