Cristina Bringas, fundadora de Doqumenta, señaló que el suceso más relevante en la historia de Doqumenta, aconteció cuando se convirtieron en festival, en sus inicios sólo era una actividad semanal, se estuvo proyectando cada martes por 33 meses, desde el 2012 hasta el 2014; y, entonces se decidió hacer una muestra semanal de documentales, para finalmente llegar al punto donde se pudiera realizar un festival.
Se espera que en la edición 2018, se incrementen los números de asistencia; y, continuar sintiendo que el público está contento con el material que se tiene. Los documentales que se eligieron para este año, fueron seleccionados por la producción, que trabaja incansablemente todo el año viendo documentales y haciendo la convocatoria abierta, además, ya se conoce al público que sigue «Doqumenta», de ahí se basa parte de la programación, este año se abrió el panorama a otras realidades, a «otras miradas que transforman».
Este año la Cineteca Rocío Solano es la sede principal, no obstante, siempre se ha contado con el apoyo del Museo de la Ciudad; y. desde hace un par de años del Cine Móvil, en total son 8 sedes, el mayor número en la historia del festival.
Bringas hizo notar que la Secretaría de Cultura y su titular; Paulina Aguado Romero, les han respaldado desde el principio, incluso antes de esta administración ya se había recibido el apoyo de la Secretaría, para concluir agradeció a esta sección del gobierno estatal, porque para el festival es un apoyo institucional muy fuerte al tener el cobijo de la dependencia.