Estefanía Guzmán; artista circense, mientras no se encuentre involucrada en algún espectáculo o proyecto; normalmente, habrá de principiar su día escuchando música mientras desayuna, cabe señalar que su canción favorita es “Bestia”, de la banda mexicana Hello Seahorse. Comentó que por la tarde; o bien, cuando dispone del tiempo requerido, entrena de dos a 4 horas; y, en ocasiones, asiste a clases de danza, en relación a sus pasatiempos, mencionó que disfruta de ejecutar el ukulele y pintar, aunque también gusta de ver películas, su filme preferido es “Como si fuera la primera vez”, del director Peter Segal; asimismo, goza de las letras, actualmente se encuentra leyendo “Aprendiendo a fallar”, obra del reconocido mimo francés Jacques Lecoq; sin embargo, su escritor predilecto es José Saramago. Estefanía hizo resaltar que dos damas le resultan sumamente importantes, ellas son Marie Curie y Ana Gabriela Guevara; la referida inicialmente, por haber sido la primera mujer en recibir dos premios Nobel (física y química), en tanto que, considera a la medallista olímpica mexicana, como la atleta con mayor notoriedad en nuestro país; pese a ello, su disciplina física elegida no se relaciona a la que efectuaba la sonorense; toda vez que, al respecto, la artista afirmó de manera textual lo siguiente: “El circo es mi deporte”.
Fani destacó que antes era ingenua, en cambio, hoy en día, el panorama contrasta, se ha tornado completamente distinto, ahora es una soñadora, destacó que el principal aporte de su arte a nuestra comunidad, radica en poder compartir su imaginación, para lograr que el público se identifique, ría; y, en cierto modo, olvide los aspectos rutinarios de la cotidianidad; aunado a lo anterior, acentuó la valía de ayudar a los infantes en el descubrimiento de habilidades, pero sobretodo, en la perfección de las mismas. Hizo notar que si pudiese volver en el tiempo; sin duda, reaparecería en el instante que le permitió iniciarse dentro del mundo artístico, ya que fue profundamente especial descubrirlo, a causa de que absolutamente todo, era ajeno para ella.
En fin, aquella niña que imitaba a Selena Quintanilla en comidas que organizaban amigos de sus padres, al día de hoy, se ha convertido en una profesional que valora a su familia por encima de todo; y, se ha ubicado en el lugar que ocupa, tras haber atravesado diversas situaciones adversas; las cuales, según lo comentado por ella, son las comunes en un ámbito profesional, si se es mujer, derivado de que la gente cuestiona las habilidades y capacidades, tanto en la ejecución como en la enseñanza; de una manera tal, que en ningún momento lo harían con un hombre, asociado a lo señalado previamente, enfatizó en la carencia de espacios gratuitos para ensayar; y, el insuficiente respaldo a los artistas independientes.
Para finalizar, hizo resaltar que hoy por hoy, ha materializado el espectáculo que le tomó varios años de esfuerzo, pero al fin, este 2020 logró estrenarlo; y, por tal razón, se mostró intensamente emocionada; sinceramente, tiene motivos de peso para recalcar su contento, ya que no únicamente fue realizado por ella, también lo escribió; en este sentido, subrayó que fue un gran reto llevarlo a cabo por sí misma, sola, únicamente acompañada por su alma voluntariosa, pero haber concretado este logro bajo tales circunstancias, hace de la conquista algo gratificante en verdad; y, sobretodo, destacó que el aspecto realmente invaluable e inigualable, consiste en el deleite recibido al presentarlo en un escenario.