El Mtro. Humberto Ibarra comentó que a veces uno nace mimo; y, en otras ocasiones, uno se hace mimo, en su caso, muy joven descubrió el escenario, específicamente a los 5 años, en ese entonces, era una acción física, el iba con una actriz que hacía de mamá; y, sólo tiraba un pan, era su única función dentro de una pastorela contemporánea.
La vida lo fue llevando, y a los 16 años tomó clases de mimo con el Mtro. Roberto Castilla, quien a su vez, fue alumno del Mtro. Juan Gabriel Moreno, poco tiempo después, junto con un mimo de la CDMX, de nombre Max, da lugar a su primer grupo: Ilusiones del silencio, posteriormente ingresa a trabajar con un maestro originario de Bélgica, quien fallece en el temblor de 1985, apenas tenía 19 años; y, en 1987, formó su primera compañía: Primero máscaras y luego imaginarías; enseguida, dejó de actuar 10 años, debido a que ciertas instituciones no tratan bien a los artistas, les abandonan y les pagan lo que quieren; en este punto, el Mtro. Ibarra destacó que caso contrario es lo sucedido en el Festival Internacional de Artes Escénicas de Querétaro 2019, porque los honorarios recibidos son muy dignos y justos, debido a ello, se siente sumamente agradecido; y, afirmó que por tal razón se presentó en el emblemático Centro Histórico de la capital queretana.
Mencionó que en 2017 viajó a Madrid, y en ese recorrido, de forma accidental conoció al Mtro. José Piris, quien es un mimo español, y comenzó a tomar clases de nuevo, ahí se dio cuenta que jamás debió dejar la actuación, en ese momento, se le ocurrió hacer algo referente a que los muros más grandes son los que nos fijamos nosotros mismos; y, de ahí tomó la idea del acercamiento con la gente, el abrazo y el contacto simbólico de la creación; en este sentido, hizo resaltar la imortancia de saber que no se está solo.
El silencio es un mundo de posibilidades, más que una limitación, cuando uno no habla se manifiesta con el cuerpo, es todo el cuerpo actuando, no existen solamente manos y caras, el Mtro. Ibarra utiliza el maquillaje blanco para llamar la atención, reconoció que sería interesante hacerlo sin el maquillaje, para parecer uno más de los ciudadanos que van caminando, todo lo que hace son movimientos extra cotidianos (lentos, pausados y grandes), sin palabras se dirige al espectador, simplemente el público utiliza su imaginación.
Recalcó que el silencio dice mucho más, todo sucede mejor en silencio, los maestros cuando dan clase, para que se callen los alumnos, no deben hablar más fuerte, se les tiene que hablar más despacio y suave para captar la atención, y no con el mismo grito que ellos.
La dramaturgia existe aunque no haya palabras, a veces se ven espectáculos que no poseen una estructura dramática, hace poco vio uno que no la tenía; y, si no la tiene no funciona, en su trabajo hay pequeños encuentros donde se vueleve a crecer; en este sentido, ejemplificó algo sucedido duratne su presentación, en el momento que él le pedía con su mano a una niña que se acercase; y, lo hizo, fue porque el mimo se dio a entender adecuadamente; por ello, mencionó que ahí pasó algo, ella completó la acción, y termina con la felicidad de saberse acompañado. Los espectáculos sin dramaturgia, no son posibles, ya que no hay un hilo conductor, reiteró.
Si bien, en una orquesta, el director se guía con una partitura, en el caso del Mtro. Ibarra, comentó que el toma rumbo con partituras de movimiento; las cuales, cada uno va creando, pero sólo hay una idea de movimientos, hay un tema y una forma de desplazarse extra cotidiana.
Para concluir, mencionó que miércoles y jueves tiene un taller de 10:00 a 14:00 hrs., en el CEART; y, reiteró su agrademiento con la secretaria de Cultura; Paulina Aguado Romero, quien se portó muy amable y le hizo sentir muy contento de estar en Querétaro.
Para contactar al Mtro. Ibarra, se recomienda visitar www.mimaescenica.mx; o bien, hacerlo mediante las páginas de facebook: Mima Escénica o Mimo Trova.