Athenas Venica, artista bonaerense que se ha convertido en uno de los mayores referentes de la música católica a nivel mundial, hizo saber que su vida diaria presenta variaciones considerables, sobre todo si se encuentra de gira con Tobías Buteler, aunque los tours forman parte ineludible de su cotidianidad, tan sólo el año pasado estuvieron de viaje durante siete meses. Pero cuando tienen la bendición de estar en casa, gustan de meditar la palabra, tomar un rico café juntos, efectuar quehaceres domésticos y actividades relacionadas al ministerio (hacer nueva música, administrar redes sociales, etc.); después, almuerzan, y dan continuidad a sus labores de índole profesional, llegada la tarde, asisten a la santa misa, retornan al hogar para disponerse a cenar; y, concluyen el día, viendo algo de contenido edificante; o bien, leyendo un libro.
La cantante argentina hizo resaltar la satisfacción que le genera el ver como sus canciones han superado las cien millones de reproducciones, no por lo que signifique el número en sí, sino porque es un indicador; en el cual, se muestra de forma tajante que son escuchadas por una cantidad importante de personas. Así se ha logrado el objetivo de fomentar la oración; y por ende, ha sido factible acercar a la gente con Dios.
En relación a lo anterior, aseguró que el principal aporte del dueto a la música, radica en la utilidad que tiene su obra en ministerios de música, ubicados dentro de parroquias en distintitos países; sin duda, para ella, el facilitar música para ser ejecutada día a día al interior de las iglesias es la bendición más grande que pueden tener.
Hizo resaltar que un momento muy sencillo, pero verdaderamente emocionante de recordar, fue cuando pudieron grabar un quinteto de cuerdas (3 Violines, viola y celo) para su último álbum: “Todo es Tuyo”. Al respecto, expresó de modo literal lo siguiente: “Todo el trabajo de ese CD fue larguísimo, era el primero que hacía de manera independiente con mi esposo. Nunca nos habíamos embarcado en un proyecto tan grande. Tuvimos que juntar fondos a través de internet para poder financiarlo, lo cual fue un desafío enorme, componer las 12 canciones, trabajar en la producción, etc. Contratamos uno de los mejores estudios de Buenos Aires, porque queríamos hacer lo mejor para Dios; y, un quinteto de cuerdas del Teatro Colón (el más prestigioso de Argentina). Ellos llegaron al estudio, tenía muchos nervios. Afinan los instrumentos y ya están listos para grabar. De repente suena “Contigo María”, y ellos empiezan a tocar, mientras mi esposo, quien había compuesto ese arreglo, los empieza a dirigir de una manera increíble. Recuerdo no poder contener las lágrimas, de escuchar como por fin todo iba cerrando, un objetivo de tantos meses que iba llegando a su cúlmine, y todo para alabar a Dios y por el bien de las almas. Fue un sueño”.
Athenas remarcó lo difícil que le resulta la novedad de la música católica en su Iglesia, a razón de que implica considerables desafíos humanos y técnicos, además de incomprensiones; en este sentido, precisó que en diversas ocasiones, la gente juzga sin saber lo que todo ello implica. No obstante, tiene muy claro que esto es un proceso, no decae, y confía en seguir abriendo camino para quienes siguen su ejemplo.
Antes de despedirse, acentuó la suma relevancia que posee para ella el día que entró a la Iglesia para casarse con su esposo; además, comentó que le encanta bailar salsa; inclusive, ¡Cursó un instructorado para convertirse en profesora!, pero considera que no aprendió lo suficiente para enseñar; sin embargo, es un arte que realmente ama.
Para concluir, dejó en claro que el propósito fundamental de ambos, es hacer de su música una oración propia de cada persona, para que éstas se encuentren con Dios, porque de ahí procede todo. Pero, por encima de todo, tiene el afán de dar lugar a una familia santa, y poder hacer mucha más música para Dios.