El Mtro. Alex Mercado hizo saber que desde que tenía 13 años se encontró con la música y fue un encanto de inmediato con ese lenguaje que le permitía expresarse, primeramente a través de la música clásica, para después incursionar en el jazz; y, mediante la improvisación pudo encontrar otro medio más idóneo para dar a conocer su individualidad de una manera más espontánea, poco a poco fue haciendo su propio proyecto, grabando sus discos, ya van 5 producciones discográficas.
En su música transmite un mensaje universal, le gusta asociar la música a otras ramas de la actividad humana para que sea algo que abarque otras disciplinas como la ciencia y la filosofía, y así crear un concepto con el cual la gente pueda identificarse, ya que el artista es el prisma que refracta la luz de la realidad, que da como resultado la obra de arte, de tal forma que invitó a la gente a perderse en su concepto musical y a contagiarse de esa energía que circula. El Mtro. Mercado busca enriquecer a la sociedad con la música que hace y manifestó su contento por la realización de eventos como el Festival Internacional de Jazz para poder llevar su obra a otros lugares.
La integridad, personalidad, identidad y apertura, son valores asociados a la música del Mtro. Mercado, enfatizó en que su música tiene una fusión muy grande con otros estilos, principalmente con la música clásica y contemporánea
El Mtro. Mercado mencionó que sus materiales discográficos se integran por composiciones propias, en el caso de «Convergencias» se trata de un disco a dueto y «Paísajes» es un disco grabado con Israel y Gabriel, que refleja la belleza y magia de los paisajes mexicanos.
En los temas del Mtro. Mercado hay un cuarenta por ciento de composición y un sesenta por ciento de improvisación, sin embargo da un lugar preponderante a la composición porque en sus 5 discos ha incluido solamente composiciones originales, siente que el jazz ha perdido ese cultivo por el arte de la composición y se ha pasado mucho al área de la improvisación, siente que debe haber un balance entre estructura e improvisación; toda vez que, cuando se sienten más libres los jazzistas es al momento de improvisar sobre una estructura con límites.