La Mtra. Cecilia Isabel Correa Cedeño, ejecutó uno de los papeles principales dentro de una puesta en escena titulada «Viva Catrina» el 11 de octubre del año inmediato anterior, dicha representación tuvo lugar en Plaza de Armas, y Correa Cedeño interpretó a «La Luna».
Aquel día fue la primera ocasión que conversamos con ella; y, a raíz de ello, supimos que estudió danza clásica, aunque tiempo después, se inmiscuyó con gente vinculada al circo, quienes le contagiaron su notoria pasión por esta actividad; la cual, le resultó cautivadora tanto en el escenario como detrás del mismo. Cabe señalar que los conocimientos adquiridos en la danza le han sido de suma utilidad para complementar su desenvolvimiento como artista circense.
Para interpretar personajes como «La Luna» debe preparar adecuadamente el cuerpo; por tal razón, resulta imperante desarrollar la fuerza indispensable en abdomen, brazos y espalda. Tal preparación no sólo es extensa en duración, también lo es en intensidad, ya que al trabajar en la altura, se debe contar con la fortaleza y elasticidad requeridas para la correcta ejecución de las rutinas y la disminución de riesgos. Isabel Correa lleva casi un lustro haciendo este tipo de trucos; y, frecuentemente se esmera para desarrollar movimientos nuevos que le permitan innovar en su acto. Puesto que este arte parece no tener fin en cuanto a las progresiones se refiere, y resulta indispensable incrementar la complejidad de las progresiones.
Bajo esta tesitura; Correa Cedeño, hizo destacar que el circo es riesgo; y, entre más dificultosa sea la presentación, mayor será el éxito obtenido. Pese a considerar que hay quienes no valoran como debe ser al artista circense, siempre habrá quien si lo haga; y, para ella resultó satisfactorio en demasía el aprecio recibido por parte del público queretano durante la presentación que en aquella ocasión llevó a la práctica en Plaza de Armas.
Emanado de lo previamente dicho, la artista circense de nivel internacional hizo resaltar que los queretanos si son conscientes del reconocimiento que merecen los artistas profesionales que se brindan con todo sus ser en el escenario, con el único fin de entregar al respetable una actuación a la altura de sus expectativas.
Cabe recordar que al concluir su participación esa noche en el primer cuadro de la capital queretana, remarcó que todo acto de circo es arriesgado, la vida se ubica en predicamentos constantemente. Derivado de lo anterior, puntualizó que el trabajo que ejercen ella y sus colegas tiene que respetarse. En este punto, mostró plena franqueza al asegurar que la única motivación para llevar a la práctica su actividad es la pasión; toda vez que, maneja los riesgos a sabiendas de que no tiene derecho a seguridad social.
El lunes 23 de marzo del año en curso; en México, dio principio la Jornada_Nacional_de_Sana_Distancia.
Mientras tanto; Cecilia Isabel Correa Cedeño, se encontraba en Madrid y desde tiempo atrás ya estaba en confinamiento; y el día 28 del mismo mes, tuvimos la oportunidad de entrevistarla de nueva cuenta.
Y a causa de las situación que predominaba, hizo notar que su actividad cotidiana varía conforme al sitio donde se encuentre en ese momento; comúnmente despierta, desayuna y se va a entrenar, en primer orden lleva a cabo su rutina en un gimnasio de pesas para mantenerse en forma, ocupa aproximadamente dos horas de su tiempo en ejecutar su entrenamiento completo, posteriormente regresa a casa para disponerse a comer; asimismo, precisó que es infaltable el hábito de tomar un café a media tarde, sobre todo si se encuentra en casa; y, mientras disfruta su bebida, aprovecha para convivir con su familia, al menos un lapso breve, pero muy substancioso; enseguida, vuelve al entrenamiento, sólo que a esta hora, encauza su esfuerzo en la disciplina que le compete; en relación a lo anterior, especificó que algunos días se enfoca en la danza; y, otros a las clases de danza aérea, pese a ser una profesional de alto rendimiento, en determinadas ocasiones se permite tomar una cerveza o salir a bailar un rato; del mismo modo, siempre se muestra complacida de sostener una charla edificante. Claro está que esto último no aconteció durante la contingencia sanitaria.
Abundando sobre la danza, hizo resaltar que una de las figuras más admiradas por ella; sin duda, es Alicia Alonso; toda vez que, al haber sido la fundadora del Ballet Nacional de Cuba, se erige como un referente obligado en esta actividad artística; además, se caracterizaba por ostentar una pasión realmente asombrosa.
También gusta de la literatura, aquellos días leía “El alquimista” de Paulo Coelho; no obstante, considera a la escritora poblana; Ángeles Mastretta, como la prosista que le ha dado a conocer la obra literaria más significativa. “Ninguna eternidad como la mía”, le resulta una historia muy especial, a razón de que fue un presente recibido con profundo cariño, al provenir de un amigo muy querido, asociado a lo anterior, dicho libro encierra un recuerdo único para Cecilia, ya que le devuelve al momento; en el cual, por primera vez debió apartarse de su hogar para ir en búsqueda de sus sueños, también le parece relevante este texto, debido a que se identifica en gran manera con el relato, porque versa a cerca de una chica que emigra para estudiar danza; y, cumplir sus sueños como bailarina; en fin, cada que tiene la oportunidad de repetir esta lectura lo lleva a cabo. Aunque también disfruta de otro tipo de libros que, del mismo modo brindan contenido aleccionante.
Dentro de sus pasatiempos, se halla el cine, si bien no tiene una película favorita, considera que “El Rey León”, al evocar instantes sumamente valiosos; los cuales, se suscitaron en compañía de sus padres y hermana durante su infancia, se constituye en una obra muy significativa. De igual manera, distinguió la linda historia que relata, acompañada por las lecciones relevantes contadas en la trama; pero, sobre todo, inmortaliza en su pensamiento la frase insignia del filme: “Hakuna Matata”.
Mientras Cecilia sólo salía de su apartamento en la capital española para adquirir productos indispensables, hizo notar su profunda admiración hacia el ex mandatario de la República Parlamentaria de Sudáfrica; Nelson Mandela, debido al importante compromiso de este personaje en la defensa de los derechos humanos, ya que valora en gran medida que este hombre, a base de generar la empatía necesaria, dedicó su vida a oponerse contra situaciones arbitrarias como el apartheid, con el firme objetivo de motivar la igualdad en su país. Producto de ser una romántica sin remedio, desde muy niña, su canción predilecta es “I’ll be there for you”, de la banda neojerseíta; Bon Jovi.
Inmadura e inexperta, así era Cecilia cuando se introdujo en la actividad que hasta hoy realiza, pese a ello, fincó sus ilusiones en el ímpetu por concretar logros relevantes; toda vez que, se sabía segura de no estar sola, el amor de su familia (valor que resalta por encima de todo), le acompañaba y robustecía su espíritu de lucha; y, con el valor necesario, el éxito resulta incuestionable, aunque sus objetivos, por obvias razones han ido sufriendo modificaciones, siguen la misma línea. En este punto, trajo a la memoria el día de su graduación, derivado de que si tuviese la posibilidad de revivir aquel momento, lo haría. No obstante, acentuó que todo lo vivido, sin importar que a raíz de ello se hayan originado anécdotas desfavorables, no buscaría encontrar la forma de eliminarlas de su memoria, puesto que todo hecho, bueno o malo, le ha proporcionado aprendizajes.
Aunque dice haber corrido con la suerte de encontrar compañías y lugares propicios para desempeñar su trabajo, piensa que sin duda, un gran obstáculo es el insuficiente apoyo económico a proyectos artísticos. Tanto en Madrid como en varios países las calles lucían solitarias; bueno, en México había sitios donde el semáforo verde no oficial predominaba y la gente formaba aglomeraciones, pero ese ya es otro tema. En el contexto que atañe, Cecilia Correa destacó en aquellos días lo siguiente: “Pienso que tanto yo como todos los artistas aportamos mucho a la sociedad, porque el arte es esencial para el mundo, claro ejemplo lo que pasa ahora con la pandemia y la cuarentena, la gente se está apoyando del arte, música, obras de teatro en línea, etc., para llevar de la mejor manera este encierro; y, bueno, los artistas poseemos una pasión particular que nos impulsa a seguir en busca de nuestros sueños y seguiremos, nos es difícil rendirnos”.
Aquella oportunidad, para finiquitar, Cecilia Isabel Correa Cedeño afirmó tener en mente un proyecto que le colma de ilusión; sin embargo, prefirió ser cauta, al considerar inadecuado profundizar sobre ello, ya que todavía debía cimentar apropiadamente sus pretensiones y objetivos.
Apenas la semana inmediata anterior, nos enteramos que la navidad de 2019, Cecilia vivió días que ni soñados los hubiese recreado como fueron en verdad, vivió momentos por demás increíbles, para ella era un sueño estar en el extranjero haciendo lo que le apasiona, ocurrió dentro de un teatro sumamente importante, con sus dos mejores amigos que he tenido en la vida: Rodo y Xavi. Cuando había momentos de esparcimiento, los pasaban conociendo la hermosísima ciudad de Madrid; sin duda, pasó una de las mejores temporadas de su vida hasta hoy. Cabe mencionar que el acto llevado a la práctica con Xavi yo lo vio por primera vez en vídeo, en el documento audiovisual, Xavi ejecutaba la maniobra con su compañero de ese entonces, tal suceso ocurrió aproximadamente hace 7 años, al verlo pensó: «wow, que increíble, espero algún día poder hacer eso», como Cecilia siempre ha sido muy soñadora y su madre siempre le ha alentado a cumplir sus objetivos, tuvo la decisión requerida; y, hoy por hoy, ha constatado que las pruebas fijadas se superan. La temporada terminó y quedó muy satisfecha con lo conquistado, feliz con la Fiesta Escénica por la confianza depositada en su persona. Le tocó pasar una navidad muy divertida y peculiar, por que se reunieron con ucranianos, y se originó una mezcla de culturas verdaderamente sui géneris y divertida: por tal razón, se siente profundamente afortunada de haber tenido esa maravillosa oportunidad. La fiesta de año nuevo se llevó a cabo con todo el staff del teatro, y también tuvo la posibilidad de conocer más gente maravillosa. Cecilia Correa iba prácticamente a todos lados con Xavi y Rodo, posteriormente, se añadió al grupo, un español de nombre Martin, a quien calificó como amigable y atento; toda vez que, Martin apoyaba muchísimo en todo lo que necesitaban, hicieron una buena amistad, y Cecilia piensa que esa relación fraterna será duradera, posiblemente dure toda la vida.
Cuando terminó la temporada de trabajo surgió la oportunidad de ir a hacer un casting de Disney a París; derivado de lo anterior, decidieron permanecer en Europa y retarse asistiendo a más castings. Su madre y hermana decidieron irse de vacaciones a Madrid con el fin de acompañar a Cecilia, así pasaron días muy lindos recorriendo la capital española, previo al traslado a la «Ciudad de la Luz». A dicho viaje iba Cecilia Isabel acompañada por su madre y hermana; obviamente, se dirigieron con ellas a la capital francesa; Xavi, Martin y Rodo. «Xavi y yo fuimos a hacer el casting, recuerdo que era muy temprano, por ahí de las 7:00 hrs., estaba lejísimos de donde estábamos hospedados, recuerdo que era cerca de las afueras de París, quizá no, jaja, y hacía un fío tan intenso, como nunca antes lo había sentido, llegamos al casting; y bueno, fue una experiencia más, aunque muy agotadora, realmente nos fue bien, pero buscaban pocos artistas y con perfiles en especifico, por el tipo de show, estuvo muy padre, la verdad».
El resto de los días hicieron turismo en esa ciudad tan majestuosa. Un día, recorriendo las calles sola con Xavi, vio el edificio de un teatro por dentro, no podían darse el lujo de presenciar una función en vivo; pero aquella ocasión, sin planearlo, tuvieron la grandiosa posibilidad de ver el ensayo general de la «Ópera de París», una de las mejores compañías de ballet en el mundo, para Cecilia resultó de gran valía poder apreciar a sus ídolos de toda la vida. Entre lágrimas y abrazos; Cecilia Correa, se vio forzada a despedirse de su madre y hermana, puesto que debieron retornar a México, mientras la artista tenía que mantener su residencia en Europa, con el firme objetivo de dar seguimiento a sus proyectos; seguidamente, Xavi, Rodo, Martin y Cecilia volvieron a Madrid. Arribando a la capital española, Cecilia y Xavi alquilaron un piso, Martin partió rumbo a su natal Galicia de La Coruña; entretanto, Rodo sólo permaneció en Madrid una noche, al amanecer se dirigió a México.
Al retornar a París, alquilaron un lugar para vivir y se enfocaron a hacer castings, fueron a Sevilla con el fin de impartir un curso en una escuela, ahí estuvieron una semana, les gustó mucho, la gente les recibió muy bien; incluso, los invitaron a ver un espectáculo del Cirque du Soleil. Disfrutaron de «Kooza», después volvieron a Madrid para seguir haciendo castings; y derivado de ello, fueron contratados para la temporada de verano en IBIZA, pero antes de llegar el verano apareció el Covid; y con ello, la cuarentena. Tal acontecimiento ocurrió de un momento a otro, en tres días ya estaban cerrando y limitando toda actividad, ni siquiera les dio tiempo de pensar en hacer algo, mucho menos de tomar un avión para regresar a México, no estaba permitido salir, únicamente era posible ir al supermercado una vez por semana y una persona por familia o vivienda.
Primeramente anunciaron quince días de encierro, después otros quince, hasta que se completaron 3 meses, había días buenos. malos, aburridos, incluso estresantes, aunque en ocasiones se presentaban momentos hilarantes o divertidos, no era frecuente, para ser precisos, casi nunca se suscitaba, pero de vez en cuando reíamos. Cuando se permitió salir a la calle, el proceso se llevó a la práctica de manera gradual, autoridades establecieron horarios, en la mañana podían ir afuera los adultos mayores, mas tarde las familias con niños, y el resto del día la gente ubicada en otros rangos de edad y circunstancias, pero únicamente había consentimiento para dar un paseo breve, no más.
De a poco fueron abriendo todo, hasta que ya se podía llevar una vida conforme a las reglas establecidas en la «nueva normalidad», respetando las medidas de prevención por todos conocidas; no obstante, todavía había actividades restringidas total o parcialmente; en este punto, Cecilia aclaró desconocer si al presente tal situación continúa así, sobre todo en relación a los espectáculos, cines y discotecas. En general, la artista circense se enfocó a conocer un podo más de Madrid cuando le fue realizable, compró unos patines e iba a patinar, permítase la redundancia, todos los días.
Al ver estas imágenes, le hicimos saber a la Mtra. Correa que, su outfit sport; inevitablemente, trajo a la memoria nuestro restaurante favorito, a lo cual, la interprete solamente respondió: jajaja ¡¡¡Hooters!!!, sí, así fue. Aunque ya no supimos si la artista se vio como Hooterita, o se imaginó a una chica Hooters haciendo las veces de «La Luna» en Plaza de Armas. Todo parece indicar que no sabremos la respuesta; y, la incertidumbre predominará, nos quedaremos con el pendiente.
Sobra decir que el trabajo programado para el verano; eventualmente, se canceló, al igual que el resto de actividades programadas, nada más quedaba aguardar por oportunidades venideras, aprovechar que la ciudad estaba vacía para caminar y conocer, aún era inviable pegar la vuelta a su país de origen debido a que los vuelos estaban muy limitados, y los que había eran exageradamente caros. Emanado de lo previamente citado; Cecilia Correa, debió mantenerse expectante hasta que los traslados empezaron a normalizarse, cuando el escenario idóneo se presentó, adquirió su pase de regreso a México.
Para concluir, señaló que los artistas conocidos por ella están en pausa, a la expectativa de que los espectáculos vuelvan a abrirse al público para poder trabajar; entretanto no sea de esa manera, la Mtra. Correa Cedeño se muestra positiva, y disfruta de llevar una vida hogareña en compañía de su familia. El 9 de octubre de 2018 en Plaza de Armas, al finalizar la presentación estelar de aquella edición del Festival Internacional de Artes Escénicas, tomamos esta fotografía sin detenernos a intercambiar palabra con las maestras Cecilia Isabel Correa Cedeño y Estefani Guzmán, quienes exclusivamente se limitaron a regalarnos su hermosa sonrisa.
Posteriormente, tuvimos la oportunidad de conversar brevemente con ellas, y nos enteramos que, Cecilia Correa es bailarina de ballet clásico profesional, en ese entonces contaba con poca experiencia en el circo; y, le parecía maravilloso que puedan traer a Querétaro y México, gente capaz de enriquecer la cultura de los ciudadanos en general, para que conozcan manifestaciones culturales de otros países, haberse presentado ante el público queretano había sido una experiencia sumamente gratificante.
Estefani Guzmán, originaria de Zacatecas, es artista circense, le encantan los festivales culturales, sobre todo que se realicen en México, para que cada vez haya más oportunidad de proyectar, participar, compartir y convivir, manifestó haberse sentido muy contenta por haber tomado parte en «Kalesi», y compartido su arte en el centro de nuestra capital queretana.