Swansea recibió al Burnley, y desde muy temprano la visita dispuso del primer córner, ya avisaba el líder. Harry Darling fue pintado de amarillo, Swansea City no se aclimataba a las condiciones del partido en propio feudo.
Burnley abrió el marcador, Ian Maatsen lo hizo posible.
Una decena de minutos transcurrieron desde que la visita se pusiera al frente, para que Ian Maatsen duplicara la distancia en el marcador con su doblete.
Oli Cooper acercó a los locales, en cierto modo logró mitigar el notorio regocijo visitante tan solo cinco minutos después del segundo gol recibido.
Swansea empezó a controlar el balón después de los dos goles en contra, Brownhill vio la cartulina amarilla. Acabó la etapa inicial.
Ya en el complemento, ambos cuadros buscaban maneras de ir hacia adelante. Burnley buscaba ocasiones para disparar mientras Swansea City controlaba en mayor medida el traslado de la pelota. El equipo líder de la Championshipo, ordenado, buscaba originar jugadas que le permitiesen ir hacia adelante cuando tenía la pelota en sus dominios. Ganó Burnley y sigue como líder en Championship.