El Paris Saint-Germain ganó en Reims la cuarta fecha de la Ligue 1 tras otra actuación espectacular (0-2). ¡Repasamos el partido!
En medio de la emoción de un Stade Auguste Delaune repleto y electrificado por la presencia de Leo Messi en el banquillo del Paris, el club capitalino entró en su cuarto partido por la Ligue 1 con la ambición de acumular su cuarta victoria consecutiva. Para este último partido antes del parón internacional, Mauricio Pochettino lanzó por primera vez en la temporada a Neymar Jr y Di María en su once inicial, para apoyar a Kylian Mbappé en el frente ofensivo.
Y si el partido empezó a 100 por hora, movido inicialmente por las iniciativas de Kylian Mbappe, ¡y fue precisamente a través del número 7 que llegó la luz! Tras un centro perfecto de Di María, el internacional francés se elevó más alto que los demás para catapultar el balón con un potente cabezazo. (0-1, 15′).
Liderados por un Marquinhos imperial, los Rouge et Bleu poco a poco impusieron su juego en el campo. También fue una oportunidad para que los jugadores refinaran sus automatismos en el césped, como Di María y Hakimi en el flanco derecho, o el dúo Verratti – Wijnaldum en el medio campo. Un aprendizaje suave, que no dejó de despertar el ardor de la gente de Champagne. Pero Keylor Navas cuidó el arco, como en ese único disparo a puerta, muy bien capturado (39′), antes de que el costarricense salvara otra vez tras un disparo lejano de Moreto Cassama (41′).
Condenados a anotar para empatar, los jugadores de Oscar García intentaron encontrar el resquicio, llegando incluso Munetsi a marcar un gol que finalmente fue señalado en fuera de juego (51′). Una acción que subrayaba la calidad de la oposición en este encuentro. Por su parte, nuestros Rouge et Bleu no podían cejar en sus esfuerzos durante un segundo período cada vez más desenfrenado. Y eso es bueno, ya que en una hermosa secuencia Gueye – Hakimi, el contraataque del marroquí se encargó de habilitar a Kylian Mbappé, quien definió a quemarropa (0-2, 63′). Una puñalada que daba el golpe de gracia.
Porque después de los goles ocurrió lo que nadie puede explicar: la euforia de un estadio. Con la entrada de Leo Messi para los últimos 25 minutos, esta cuarta jornada de la Ligue 1 se ha convertido en un momento para la historia, acogiendo en su rectángulo verde al astro argentino. Y eso no se puede medir, esa emoción que acompañó a su primer toque de balón…
Finalmente, Paris ganó 0-2, cerrando agosto sin conceder una derrota, ¡y con cuatro victorias seguidas! Y es en la silla del líder donde el club de la capital ahora puede permitir que sus internacionales defiendan a sus selecciones.