Fotografía: Cortesía
La Mtra. María Reyna, soprano oaxaqueña, se dijo muy honrada por presentarse dentro del marco del Día Internacional de la Mujer en un lugar tan maravilloso como el Centro Nacional de las Artes (CENART), debido al contexto tan especial donde mujeres comparten sueños y luchas hacia objetivos comunes; relacionados, tanto a ser cantantes como artistas; derivado de lo anterior, mostró profundo agradecimiento y remarcó el importante significado que atesora dar lugar a espacios para otras colegas.
Su evolución como artista ha sido muy sorprendente para ella, destaca cómo puede cambiar la vida cuando haces lo que te gusta, en su caso, la música y el canto. En este punto, trajo a la memoria, desde que salió de su comunidad con una visión muy clara, la cual, involucraba cantar en lenguas, no olvidar sus raíces, hasta llegar a “María Reyna. De la raíz al bolero”.
La experta comenta que paulatinamente se ha logrado abrir muchas puertas abiertas; ella, como mujer indígena, siempre ha llevado con gran orgullo su canto y voz a través de la lengua materna, aspectos que marcan diferencia; y si ha podido hacerlo, considera que sus compañeras y amigas de comunidades indígenas pueden llegar a ocupar un lugar, no solo como artistas, también como profesionistas si así se lo proponen. Bajo esta tesitura; la maestra, destaca sentirse bendecida de trabajar profesionalmente en una actividad que le gusta en verdad; cantar en su lengua materna, quehacer artístico muy bien aceptado.
No ha vivido diferencias de género en su caminar dentro del arte, siempre ha sido muy bien recibida, puntualiza la intérprete, quien denota cambios hoy en día, hay lugar para muchas compañeras como directoras y artistas, no es fácil entrar en el ámbito de la música, pero si uno respeta el trabajo de directores y las demás personas inmiscuidas, resulta factible conformar un gran equipo. María ha tenido la fortuna de trabajar con colegas que originan respeto mutuo y hacen que los vínculos profesionales funcionen.
Actualmente hay muy pocos sitios culturales y no ha sido fácil abrir senderos para dar a conocer su proyecto, la escasez de espacios ha generado complicaciones; sin embargo, poco a poco ha ido ampliando el espectro para que otras generaciones tengan un andar más fácil al buscar donde exhibir su talento y voz. En este respecto; María Reyna, añade que económicamente no siempre se obtiene un pago suficiente para vivir cuando uno se enfoca a los espacios culturales en la música, porque absorben las cosas masivas; y, la gente que escucha su música es poca si compara con otras opciones, pero cuando hay tiene ideas y propósitos claros; vas hacia adelante.
Eugenia León y Tania Libertad son mujeres admiradas por María Reyna, en este punto, destacó haber colaborado y cantado con la Mtra. Eugenia León, además de valorarla en gran medida porque ha respetado su estilo; y, pese a los cambios de géneros musicales a través del tiempo, ha podido conservar y hacer notar su voz. Aunado a lo anterior, realzó la trascendencia de haber compartido escenarios con la Mtra. Tania Libertad, y aseguró que le gustaría ser como ellas en cuanto a prevalecer con su estilo y adaptarlo a lo que venga en el medio, aunque pueda cantar otros géneros, en su situación, intenta abrir muchos espacios haciendo uso de su lengua materna.
La ejecutante agradeció al medio por el espacio y al CENART por haberle permitido estar en el Auditorio Blas Galindo, recinto donde fue acompañada por mucha en una noche sumamente hermosa para disfrutar de “María Reyna. De la raíz al bolero”.
Para finalizar su intervención, realzó lo fabuloso que es el bolero, toda vez que, permite ser cantado en cualquier idioma para expresar los sentimiento.
