Fidencio López Plaza, obispo de Querétaro, durante la ceremonia realizada en el marco del Día de la madre para honrar a personas desparecidas, hizo notar la incansable tenacidad de las madres buscadoras ante el colectivo Desaparecidos Justicia A.C.
En la Iglesia Catedral; López Plaza, saludó con gratitud, respeto y veneración a las mamás, especialmente a quienes sufren o se encuentran enfermas.
Durante la Homilía, hizo notar que las madres son quienes escuchan el primer latido del corazón de sus hijos; y, durante 9 meses tienen un hijo solo para ustedes, después de dar a luz, ya les dicen cómo dar sus primeros pasos y les enseñarán a vivir. De igual modo, acentuó cómo las madres que ya están en el cielo y las todavía peregrinas en la tierra, son fuente de aprendizaje; y, constituyen lo más fuerte, tanto ante el individualismo como la frivolidad reinantes. No pueden solas y nos enseñan, remarcó el obispo, quien en esa misma línea, hizo resaltar que son como la Eucaristía, solamente son felices haciendo felices a los demás, no resulta difícil entender que son imagen de la Iglesia.
En las bancas de la iglesia había lugares vacíos con las fotografías de personas desaparecidas.