Palabras textuales de la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano
Muchas gracias, señor presidente, por estar aquí en este día tan importante para nosotros
Y sobre todo, saludo con especial afecto a la familia Langford, la familia Miller, Johnson y LeBarón, muchas gracias por estar aquí.
A las autoridades que nos acompañan, a las Fuerzas Armadas, al presidente municipal, al subsecretario Mejía, a todos los que nos acompañan, a Jesús Ramírez.
Muchas gracias, presidente, gracias de nuevo.
Ha habido momentos que como gobernadora recordaré por siempre, momentos que me movieron el alma, momentos que me hicieron llorar, momentos que iré cargando en mi corazón hasta el último día de mi vida. El momento que evoca este memorial es uno de ellos.
Aquellos días pude abrazarlos, pude estar con ustedes, pude recoger se dolor inmenso y esa indignación compartida por todos los sonorenses. Sonora lloró esta pérdida.
Por eso es importante este memorial, porque es indispensable que esta tragedia no se pierda en el tiempo, no quede en el olvido, por eso se llama memorial, para que constantemente nos convoque a recordar, a tener presente, a no olvidar.
Hay cosas que no pueden suceder nunca jamás y esta es una de ellas. Y para que esta pérdida no sea en vano, antes que nada, la justicia, la prevención, la lucha contra la impunidad, la voluntad para que siempre, siempre ganen los buenos.
Presidente:
Su presencia hoy aquí tiene un significado de una inmensa relevancia. La máxima autoridad del país, presente, inaugurando un memorial, es decir, atestiguando la necesidad de que esto nunca se olvide, que siempre se recuerde, que jamás se repita. Esa fue una iniciativa suya, a la que acudimos con todo el corazón, con toda la convicción, con todo el compromiso.
No quiero hablar demasiado. El memorial lo dice todo, este memorial de un gran escultor que, sin duda, supo recoger el sentimiento de ustedes, la familia.
Hoy quiero escuchar, escuchar las palabras que se dicen con el alma, porque hoy es un día de hablar así.
Aquí el presidente, aquí la gobernadora, aquí la familia, aquí las autoridades, aquí los tres niveles de gobierno, aquí todos, todos unidos, porque frente a la adversidad e incertidumbre, lo mejor, sin duda, es estar unidos. La solidaridad, la generosidad, el sentimiento del deber y la comunidad.
Hoy inauguramos un memorial que nos recordará siempre la responsabilidad y el compromiso, el amor incondicional, el recuerdo que queda de los que no están; pero, sobre todo, la deuda de justicia y la indispensable paz que requiere nuestro país.
Muchas gracias a todos y cada uno de ustedes.
Muchas gracias a los familiares.
Gracias, presidente, por estar.
Muchas gracias.