La Dra. Claudia Lizeth Sepúlveda García, especialista en Ginecología y obstetricia, hizo saber que, la cirugía estética femenina busca mejorar la apariencia y la función de los geniales, debido a muchas causas; entre las cuales, se encuentran, tanto cambios posteriores al parto como por la menopausia, la asimétrica o el aumento en los labios menores, y problemas como la incontinencia urinaria.
«Como fines médicos, podemos mejorar además de la apariencia del área íntima también su función, ya que al dar soporte a las estructuras del piso pélvico, ya sea por medio de cirugía o con técnicas láser, podemos ayudar en problemas como lo son: la incontinencia urinaria y reséquese vaginal, que produce dolor y molestia y que surgen con la edad, devolviendo la seguridad y la confianza mejorando la calidad de vida de estas mujeres», destacó la Ginecóloga y Obstetra, quien hizo resaltar que, posterior al parto vaginal, las mujeres puedes sufrir cambios, sobre todo en caso de nacimientos con bebés de alto peso, esto hace que a nivel vaginal y de los músculos pélvicos se produzca una relajación (hiperlaxitud vaginal), además, en muchos casos los músculos del piso pélvico pierden su tono normal; y, en caso de haberse producido un desgarro vaginal durante el parto, también podría originarse fibrosis en algún área, situación que origina dolor en esa zona.
La experta citó de forma literal lo siguiente: «Las mujeres candidatas a este tipo de procedimientos, son quienes buscan mejorar algún problema, ya sea estético o funcional, las causas más comunes consisten en mejorar la incontinencia urinaria, que surge ante esfuerzos, como hacer ejercicio, toser o levantar objetos pesados; en tanto que, mujeres que quieren sentir más estrechez en su vagina, tienen el propósito de incrementar la sensibilidad durante las relaciones íntimas».
La especialista egresada de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), precisó que se recomienda en casos de presentar cualquier cambio vaginal que la mujer considere le cause un problema, ya sea estético o funcional, sin embargo, una contraindicación importante sería no tener alguna afectación psicológica significativa como el dismorfismo, ya que en estos casos las pacientes quieren obtener resultados que en muchas ocasiones no son reales. Por tal motivo, debe evaluarse cada caso en particular, ya sea médicamente cómo psicológicamente, con el fin de poder entender qué busca mejorar la paciente o de qué manera se le puede ayudar. Y, al concluir el tratamiento, la paciente debe guardar un tiempo de recuperación que oscila entre 2 y 3 semanas, pero debe tener el respaldo de alguna persona de confianza si llega a ser necesario.
Para concluir; Sepúlveda García, hizo saber que, resulta imprescindible la evaluación médica por parte de la o el especialista en ginecología estética funcional y regenerativa, puesto que existen varios tratamiento quirúrgicos para mejorar el área genital femenina, pero también hay alternativas no quirúrgicas que se pueden ejecutar en consultorio con anestesia local.