Las periodistas Eliza Mackintosh y Yuliia Presniakova de CNN, informaron que, cuando llamaron a la puerta principal de Yulia Olkhovska a las 05:30 hrs., supo quién la estaría esperando afuera en la oscuridad antes del amanecer. Pero ella todavía estaba aterrorizada.
Desde que Rusia invadió Ucrania, llevando tanques contra varias ciudades pequeñas en el sureste del país, incluida Melitopol (su ciudad natal), ha habido un constante y sombrío redoble de desapariciones.
Periodistas como ella, así como activistas, políticos, figuras públicas y residentes en áreas ocupadas por los rusos, estaban siendo detenidos en la calle y arrancados de sus hogares. Había consultado con su esposo en voz baja sobre qué hacer si venían por ella; la pareja decidió que tratarían de mantener la calma.
Entonces, cuando 5 individuos armados con uniforme militar aparecieron en su casa en los suburbios de Melitopol el 21 de marzo, respiró hondo y los dejó entrar. Luego de efectuar una búsqueda habitación por habitación, sorprendiendo a su hija adolescente dormida y cuatro gatos, los rusos le dijeron a Olkhovska que los acompañara.