La Dra. Itzuri Herrera Méndez, hizo notar que la odontología ofrece un beneficio muy completo; es básica para nuestra salud. Cabe señalar que la boca es uno de los primeros espacios donde se tiene en contacto con el exterior, y en diversos aspectos, la salud dental incide en el bienestar de nuestro cuerpo.
Señaló que las bacterias causantes de la infección periodontal, se han relacionado con enfermedades bacterianas del corazón; incluso, son las mismas que han sido encontradas en la capa que rodea dicho órgano; de igual manera, al presentar infección de encías, se pueden originar complicaciones; en general, muchos problemas estomacales son derivados de no tener buena salud dental.
Herrera Méndez hizo resaltar que la estética es sólo uno de los fines de su especialidad; la ortodoncia, en este contexto, aclaró la duda de una lectora; primeramente, se debe analizar que la paciente tenga una adecuada mordida, y también una correcta simetría en su cara, hay estudios en los que se divide el rostro en tercios, para evaluar cual de estos segmentos es el afectado, en ortodoncia se efectúan dichos análisis, la asimetría de los huesos puede ser vertical u horizontal; y, en conjunto con otras especialidades dentales es factible dar la solución requerida. En determinadas situaciones se trabaja con cirujanos maxilofaciales, puesto que ellos hacen la cirugía para adecuar los huesos, y entregar como resultado; una simetría facial. De igual manera, los periodoncistas pueden intervenir en un proceso similar; por ejemplo, cuando se tiene el tercio medio aumentado, es viable hacer los dientes más grandes y la persona no muestre tanta encía. En este sentido, la especialista especificó que cuando se da lugar a cambios muy grandes, es indispensable trabajar en colaboración con cirugía estomática, mientras que para atender los casos menos fuertes o invasivos, se requiere la participación de algún profesional en periodoncia. «Los pacientes con asimetría facial se sienten mal con su apariencia, a veces dejan de vivir una vida normal porque se saben que su cara no se ve común, primero es la implicación psicológica del paciente; además, sus dientes no tienen una adecuada oclusión y hay desgaste de éstos». En este punto, la ortodoncista destacó que el otro fin primordial de su especialidad, consiste en generar una adecuada oclusión, que las fuerzas del contacto se dividan adecuadamente, y se de una correcta función a cada diente; bajo esta tesitura, aclaró que a veces los pacientes son simétricos, pero no están bien de sus dientes; de inicio, presentan desgaste por el desequilibrio de fuerzas musculares; seguidamente, el problema se torna crónico; y, con el transcurrir del tiempo se hará más complicado de no tratarse.
La Dra. Itzuri Herrea Méndez desempeña su actividad profesional en la clínica HRdental, es socia de la Dra. Nataly Robles, quien cuenta con la especialidad en Odontopediatría, Itzuri decidió enrolarse con Nataly en este proyecto desde hace un año y medio, porque congenian en varios puntos importantes, poseen valores en común.
Asimismo, comentó que se vincula la decisión de estudiar odontología por parte de la mujer, a la posibilidad de motivar un vinculo idóneo entre la vida personal y profesional, compatibilizar el rol de género que, hasta hoy, existe. En este sentido, hizo énfasis en que hay más mujeres en la escuela de odontología; entre otros motivos, por el expuesto anteriormente, porque se cree que la odontología permitirá mayor flexibilidad en el desarrollo actividades, si se tiene la intención de ser mamá y formar una familia. Por otro lado, remarcó que las odontólogas son realmente emprendedoras; toda vez que, en otras profesiones quienes egresan con un título ya pueden buscar un trabajo, pero una odontóloga tiene que ser dinámica, y mostrarse decidida a iniciar su propia clínica; emanado de ello, resulta indispensable, saber de negocios, contabilidad, manejo de redes sociales, etc., incluso, la Dra. Itzuri Herrera Méndez, acondicionó su consultorio de tal manera, que le fuese posible integrar un mini estudio fotográfico; «porque cuando una mujer decide hacer su vida como emprendedora, debe encontrar soluciones por sí mima». Aunque reconoció que en esta profesión el hombre también tiene que ser audaz, pero en ningún momento elegirían la odontología por motivos relacionados al rol de género como puede llegar a suceder en la mujer. La ortodoncista remarcó que de no concretar un proyecto propio, la o el odontólogo, tienen que considerar las mejores opciones en el mercado laboral; entre las cuales, sobresalen dos posibilidades, encontrar un trabajo en grandes cadenas; o bien, si en la familia del interesado ya hay dentistas, sólo les queda añadirse al equipo.
Trajo al presente que en abril de 1904 abrió la primera escuela de odontología en México; y, en 1908 se tituló la primera odontóloga. Desde hace varios años la mayoría de estudiantes en esta carrera son mujeres, por ejemplo; cuando estudiaba la especialidad, en su salón había 20 mujeres y sólo 4 hombres, y en la licenciatura, integraban su grupo 11 personas; 8 eran féminas.
Desde que inició su etapa universitaria; Itzuri, trabajó en clínicas para adquirir conocimientos, fueron mínimo 4 años mientras cursaba la licenciatura, durante el servicio social no laboró, pero en el trienio que abarcó la realización de su especialidad, apoyó como asistente dental a un ortodoncista, por lo menos reunía 8 años de experiencia profesional al concluir sus estudios.
Contó que mientras ella compaginaba sin contratiempos su vida universitaria con el desempeño laboral, no todas sus amigas podían desarrollarse adecuadamente en el lugar donde efectuaban prácticas profesionales, en algunos casos, porque el Dr., dueño de luna clínica donde colaboraban, quería que su brazo derecho fuera un hombre, pese a que había un grupo de mujeres muy capacitadas, y en su consultorio se llevaban las actividades de manera muy dinámica y profesional.
También hizo saber que, una amiga le platicó que, cuando fue aceptada para cursar su especialidad en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recibió la felicitación correspondiente, pero también fue advertida que al estar en una escuela pública, no podía formar una vida familiar al egresar; antes de ello, debía ser consiente y ejercer, porque la sociedad mexicana había hecho posible la consecución de su objetivo, gracias al pago de los impuestos. Tajantemente, le hicieron saber que tenía un compromiso con la sociedad, bajo ninguna circunstancia podría casarse inmediatamente y dejar su profesión a un lado.
Al respecto, comentó que comprende el hecho de que su amiga no haya respondido y se mostró condescendiente, porque cuando una se ubica en esa etapa de la vida, es inocente y sólo acata; incluso, hace no mucho volvió a ver a esta persona, y recordando este episodio, la también odontóloga, hizo saber a Itzuri que, si esto sucediera hoy, les vería a los ojos, y mostrándose enérgica exteriorizaría que no le debe nada a nadie; y, tomaría la decisión que más creyera conveniente.
En otro punto, mencionó que a los odontólogos siempre les llaman doctores, pero en el caso de las odontólogas no siempre ocurre así, hay quienes simplemente se refieren a ellas como señoritas, pacientes que marcan ese trato; no obstante, Itzuri Herrera, da la misma atención a todas y todos, sin importar los juicios, «todo mundo tienen sus juicios y el conjunto de juicios que cada quien tiene hace la realidad de cada quien, yo siempre tengo respeto, pero es algo que pasa». También considera incongruente que, si hay más cantidad de odontólogas que odontólogos, al asistir a un congreso de ortodoncia y odontología, sigan siendo en su mayoría hombres, quienes sean lideres de opinión en los temas concernientes, aunque poco a poco, mujeres que manejan cierta técnica especifica han podido tomar parte.
De igual manera, exhibió inconformidad al mencionar que la odontología ha sido relegada dentro de las ramas de la salud; y, urge darle mayor visibilidad, y reconocer que es una profesión con un alto impacto.
En la situación del covid, las mujeres embarazadas presentan alto índice de mortalidad por esta enfermedad, es la primera causa de muerte en embarazadas. Por tal razón, una mujer odontóloga en situación de embarazo, que no ha sido vacunada, tiene un alto riesgo de contagiarse; y de suceder así, las complicaciones pueden ser muy graves, derivado de lo anterior, sugiere que sus colegas ubicadas en esta posición, sean consideradas dentro de un grupo de vulnerabilidad extrema.
«El 8 de marzo es una fecha histórica para reflexionar sobre la lucha por el reconocimiento de las mujeres y sus derechos, a lo largo de la historia hemos reconocido más personajes masculinos mas que femeninos, anteriormente, las científicas o doctoras debían poner al frente a sus esposos, pero ahora, por ejemplo, yo decidí que estudiar, puedo elegir tener hijos o no, ser doctora tener mi propio consultorio».
Para concluir, señaló que actualmente las odontólogas, están haciendo un gran cambio porque en redes sociales, encuentran siempre la forma de concientizar a las personas sobre la salud bucal; y además, se han enfocado en empoderar a mujeres para que elijan la profesión que quieran desempeñar. Reconoció la importancia de fomentar el apoyo entre mujeres, «es importante que de mujer a mujer nos reconozcamos fuertes, amigas y humanas, eso nos dará mucha fuerza, no para estar adelante del hombre, sino para hacer entre hombre y mujer cosas grandes».