Redacción: Tania Robles Andrade
Fotografía: Cortesía
La alimentación es una de las actividades vitales de todas las especies. En el ser humano se remonta desde nuestra primera existencia en nuestras épocas nómadas y desde hace 5000 años en que aprendimos como especie a cultivar y domesticar animales. La mujer siempre ha sido pieza clave fundamental en ese universo de actividades que es la alimentación y que tiene implícito condicionantes especiales que definen las distintas culturas humanas.
Yo como nutrióloga profesionista dedicada al estudio moderno de la alimentación como centro básico y pieza fundamental de la salud de nuestras familias, me siento continuadora de esta herencia de nuestra especie que se pierde con lo mas remoto del tiempo. Ejerzo como mujer esta maravillosa profesión de nutrióloga y la integro en un sistema funcional de salud que va mucho más allá de la simple recomendación de una dieta, toda la población nos podemos ver beneficiados con un buen plan de alimentación y recomendaciones de actividades físicas, no solo los pacientes con alguna patología acuden a consulta, el objetivo para mi como nutrióloga es promover la salud formando buenos hábitos de alimentación y entrenamiento específico y así reducir o prevenir el riesgo de desarrollar patologías relacionadas con la alimentación y lograr un estado óptimo para mantener la salud física y mental.
Hay que recordar que los trastornos de alimentación son uno de los problemas de salud más serios que enfrentamos en el mundo y en México en particular. No solo en el extremo obvio y conocido de la obesidad donde nuestro país ocupa el número uno en obesidad infantil y genera un gran impacto de alteraciones psiquiátricas como depresión, ansiedad, personalidad antisocial, baja autoestima y estrés. En la actualidad México ocupa el segundo lugar en obesidad en adultos superado solo por Estados Unidos; con todo lo que desprende de afectaciones secundarias: diabetes, enfermedades cardiovasculares y psicológicas. Pero también donde existen los extremos de las anorexias y bulimias.
Esta es mi función como Nutrióloga, me enorgullece formar parte de esta profesión ya que la alimentación es un fenómeno social y cultural, no sólo biológico, por tradición, la mujer mexicana es quien lleva la responsabilidad de la alimentación familiar, esto ha cambiado gracias a las dinámicas laborales y en la actualidad las nuevas generaciones se involucran en comprender mejor el fenómeno complejo de la alimentación.
El tiempo y la salud son dos activos preciosos que no reconocemos y apreciamos hasta que se agotan, cuida de ti y de los tuyos.
