Lando Norris y Oscar Piastri, pilotos de McLaren, al finalizar Las Vegas GP de F1, debieron ser investigados y los festejos debieron esperar, dado que, la distancia que los separaba de su más cercano perseguidor, el vigente campeón Max Verstappen, podría verse disminuida.
A la postre, la FIA detectaría un desgaste excesivo en el patín de los monoplazas de ambos pilotos y tuvieron que ser descalificados.
Al respecto, Andrea Stella, jefe de McLaren, preciso que ambos coches presentaron altos niveles de porpoising que no fueron identificados durante las pruebas libres y motivaron un contacto excesivo con el asfalto, pero como manifestó la propia FIA, no hubo dolo, y pidieron perdón a sus dos pilotos por la pérdida de los puntos, en un momento clave de la temporada.





