Entre músicos se dio el conversatorio entre Carlos Vives y Juancho Valencia, éste último fungió como moderador, al respecto, el líder de Puerto Candelaria preguntó al reconocido compositor samario, qué relación había entre «Cumbiana» y «La Tierra del Olvido», a lo cual, Vives Restrepo contestó que la primera vive en el interior de la segunda, es el lugar que encontró para nombrar al territorio anfibio, valora el amor de autores y gestores culturales locales, porque la defensa de lo suyo ha sido vital para encontrar aspectos importantes; y, «Cumbiana» rescata el origen americano de la cumbia, habla de sierra Zapatosa, de Palomeque, etc., donde puede ver la historia maravillosa que constituye la herencia trabajada en le música. Bajo esta tesitura, especificó que la cultura anfibia se refiere al río, dese la montaña, la costa de agua dulce; en fin, es muy diversa, está en territorito de grandes ríos, ciénagas, montañas, nevados, páramos, en el pacífico, el atlántico y caribe, «somos anfibios que disfrutamos del agua y tierra».
Piensa Vives que estamos en Atenas del suroeste; toda vez que, el territorio paisa no es ajeno al anfibio, dice sobre regionalismos, que no permiten ver la grandeza de las cosas, lo paisa también están en el desarrollo de la industria que generó cosas difíciles y maravillosas, pero trajo aspectos que marcaron la música: folclore, sonido y diversidad de lo que son; desde 1910, es viable hablar de la relevancia del territorio, para virtudes y defectos, es importante versar sobre esa trascendencia, ahí esta Puerto Candelaria, «Cumbiana» tiene mucha influencia en Ciénaga, Magdalena, capital de la cumbia, importante en tradición e industria, el mismo Gabriel García Márquez, se habla también de Guillermo Buitrago, ya que según dijo Carlos Vives, sin entenderlo no se puede comprender la música paisa. Añadió que el territorio del Delta los necesita a todos, Barreto también es un gran conocedor de la cultura caribeña, Buitrago es mitad paisa y mitad costeño, Vives estudia la vida de la gente y ha localizado similitudes, a Juancho le sorprende cada palabra con la que describe Vives a Guillermo Buitrago, y el mandamás de Los Candelarios, a su vez, de la misma forma delinea a Vives; del mismo modo, acentuó el orgullo que le genera la contribución realizada por ambos a la cultura, le dijo a Vives que no sabe si está atrapado en una historia de García Márquez, o si el Premio Nobel de Literatura, se ubica retenido en una canción de Vives; al respecto, Carlos dijo que García Márquez es un gran cornista, pero Juancho reviró, y puntualizó que cada disco de Vives es como una parte de García Márquez, por ello, le preguntó si como creadores del Caribe interno están capturados en un cuento del gran «Gabo»; a lo que Vives respondió; sí, pero en uno ilimitado, alguno sin fin que hace factible dar con algo más sorprendente cada vez, hasta llegar a lo más inaudito de todos los tiempos, y que está en un territorio que no culmina.
Carlos Vives manifestó su inmensa felicidad al cantar ballenatos, con formas nuevas en el punto instrumental, hizo resaltar que le ha llevado a encontrar varios lugares, si uno conoce el mapa de «Cumbiana» puede comprobarlo.
Conectar con la música del mundo, disfruta en gran medida, pese a que le digan, eso no es folclore, hay quienes lo mencionan porque mezcla una cosa con otra, hablar de fusión no le gusta porque ya somos; permítase ser redundantes, fusión, la cumbia y el ballenato están, tanto en América como en otras partes, ya la conexión ocurre por naturaleza, somos españoles, afirmó Vives. Por allá de 1995, el disco «La tierra del olvido», fue un detonante para que Juancho sea músico y haya dado lugar a Puerto Candelaria, puesto que, Vives mostró a millones de jóvenes que podían amar lo propio y trasladarlo a otros lares, «Cumbiana» podrá llevar inspiración para defender la música y su comunidad, a este respecto, Vives dijo que, cuando «La Tierra del Olvido», sabía que quería comunicar con la juventud y enfrentar de manera diferente la identidad, había trabajado en esa banda sonora de manera muy convencional, pero conocía las agrupaciones con músicos que tocaban igual lo de afuera que lo de adentro, pero podía codificar percusiones nativas con instrumentos electrónicos; y, proyectar de diversas formas.
Vives es colombiano pero conoce la trova y el son cubano, podía conectar, porque tiene mucho de lo que nos criamos todos, pese a que no sentíamos los ballenatos como del caribe, conforme a lo dicho por Vives, al menos a él, no le importaba, ya que se decía plenamente seguro de que si iban a gustar sus canciones, desde los anteriores proyectos usaban reggae y ballenato, era la forma de encontrar y mostrar los suyo como algo no retirado, con «Cumbiana» ha trabajado con computadoras y base de percusiones, guitarras eléctricas, teclados, etc., Vives sigue siendo un rebelde que construye «la tierra del olvido», busca posibilidades, apenas descubre vainas, suena loco, pero es verdad.
La Cumbia es el sonido de Latinoamérica, se comparte desde Los Andes y La Patagonia hasta Tijuana, afirmó Juancho Valencia; mientras tanto, Carlos Vives, de forma categórica agrego que es un ritmo matemáticamente único y endémico. El primero, continúo diciendo que, «Cumbiana» es un territorio increíble, tiene desde montañas, ríos y nieves. ]Para concluir, el multi galardonado compositor colombiano; Carlos Alberto Vives Restrepo, remarcó de manera textual lo siguiente: «amo la música local, por eso, estamos descubriendo todos lo que somos, ojalá no tuviera uno que viajar para entender lo que eres, ver cosas en otra parte, estar en Europa que tiene que ver con lo que hemos sido y lo que nos ha pasado, viajar por toda América y el Caribe, y reconocernos, me siento como en mi casa, somos colombianos, estamos en Los Andes y la selva, como no entendernos, si cantamos como los cubanos, si cantamos carnavalitos bolivianos, música brasileira, tenemos como conectarnos; y, se lo debemos a nuestra diversidad».