Alma Delia Murillo, escritora mexicana, originaria de Ciudad Nezahualcóyotl, tomó parte en el Hay Festival Querétaro, e hizo notar que intenta no engancharse en esta emoción tan cabrona como legítima, la frustración y la rabia presentes en toda la novela Raíz que no desaparece. Toda vez que, estar cerca de los colectivos la transformó, porque hay personas que siguen buscando a alguien desaparecido hace medio siglo. El amor los sostiene, no el dolor.
Se trata de un amor muy feroz, emanado de la sangre de tu carne, por tal motivo, escribió columnas con pura rabia, sin embargo, en la novela resultó factible emplear otros símbolos, comprende 5 capítulos que incluyen fichas reales de personas desaparecidas; y, al final de la novela hay aproximadamente 20 páginas con nombres de estas personas.
En este contexto, la autora trajo a la memoria, cuando sostuvo una conversación con Marcela Turati y Jacobo Dayán, acerca de que si un Milei mexicano llegara en cien años para decir que esto no sucedió, resulta de suma valía haber documentado toda la información reunida. No obstante, Jacobo le dijo que ese Milei ya llegó a nuestro país, dado que, se niega que halla personas desaparecidas.
En el momento que alguien pregunta qué puede hacer para ayudar, Toño Verastegui les responde qué sabes hacer, precisó Alma Delia, quien para finalizar su intervención, dijo que no maneja correctamente, tampoco puede llevar un juicio de amparo, pero sabe escribir, y así logra aportar.