- Todavía profundamente conmocionados a causa de la violenta explosión, sin precedentes en la historia del país, muchos libaneses exigen respuestas a la clase política, denunciada por corrupción y negligencia.
En la capital libanesa, miles de manifestantes se han dado cita en las calles para manifestarse contra la clase política; el motivo, responsabilizan a este sector de la población por la catastrófica explosión que deterioró terriblemente una parte de Beirut, resultando más de 150 muertos, 6,000 heridos y alrededor de 20 personas desaparecidas. La embajada siria informó hoy que entre las víctimas habría 43 ciudadanos originarios de aquel país. De igual manera, hay 300,000 beirutíes sin hogar y 21 personas aún continúan desaparecidas; entretanto, se diluyen las esperanzas de encontrar supervivientes.
Cabe recordar que hace dos días en aquella ciudad se recibió al mandatario francés; Emmanuel Macron, porque la actividad diplomática se está intensificando con el afán de concretar estrategias de ayuda internacional para Líbano.
Cabe destacar que Beirut amaneció por cuarto día consecutivo con agrupaciones de voluntarios empecinados en reconstruir paulatinamente la ciudad, empezando por barrer las calles. En este punto, resulta conveniente traer al presente el momento en que la dantesca explosión del martes pasado en el puerto; toda vez que, aún no han sido dilucidadas las circunstancias que dieron lugar a este lamentable suceso, aunque pudo sido originada por un incendio que detonó un enorme depósito de nitrato de amonio.
Aunado a lo anterior, el ministerio de Relaciones Exteriores holandés divulgó que, lastimosamente, perdió la vida; Hedwig Waltmans-Moltier, esposa del embajador holandés en Líbano; Jan Waltmans, a causa de la descomunal explosión.
Se ha informado que en la Plaza de los Mártires, epicentro de la manifestación de este sábado, se ha hecho notar la consigna «El Juicio Final», y quejosos ya colocaron una horca. Al respecto, han acentuado que luego de tres días de arduo trabajo para retirar escombros y sanar heridas, es tiempo de remarcar la cólera que les invade, y sancionar a los culpables por haber matado gente.