El republicano rehúsa asumir su derrota, insiste en denunciar un fraude en las urnas y asegura que hasta el 20 de enero “van a pasar muchas cosas”
Renuente aún a admitir su derrota y empecinado en denunciar como un fraude masivo las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre, que dieron la victoria al demócrata Joe Biden, el presidente Donald Trump ha dado este jueves un nuevo paso -el segundo en lo que va de semana- hacia la puerta de salida de la Casa Blanca.
En declaraciones a periodistas durante la jornada festiva de Acción de Gracias, el republicano anunció que abandonará el Despacho Oval si el Colegio Electoral -el encargado de certificar la victoria del ganador de las elecciones- vota a favor de su rival demócrata.
Es lo más cerca que el magnate ha estado de admitir no ya su derrota, sino el triunfo de Biden.
La primera concesión tuvo lugar este lunes, cuando Trump dio órdenes al servicio general de la Administración (GSA, en sus siglas en inglés) de facilitar al equipo de transición de Biden todo lo necesario (de fondos federales a informes de inteligencia) para iniciar el relevo de poder.
Sin embargo, Trump ha insistido este jueves en que le costará admitir su derrota «dadas las circunstancias», además de declinar pronunciarse sobre si acudirá a la toma de posesión de Biden, el 20 de enero.
«Dejaré la Casa Blanca, sin duda, y eso lo saben ustedes», dijo a los periodistas al preguntarle qué hará si el Colegio Electoral confirma a Biden, «pero si lo hacen, cometerán un error», apostilló.
«Pero creo que van a pasar un montón de cosas hasta el 20 de enero. Un montón de cosas. Se ha descubierto un fraude masivo. Somos como un país del tercer mundo», insistió el republicano, sin ofrecer prueba alguna de las irregularidades que denuncia.
Los compromisarios que forman el Colegio Electoral se reunirán el próximo 14 de diciembre para certificar la victoria de Biden, que en el voto popular aventaja a Trump por más de seis millones de votos y en votos electorales contabiliza 306 (muchos más que los 270 requeridos para ser declarado presidente) frente a los 232 del republicano.
La renuencia de este a facilitar el traspaso de poder, así como la campaña legal emprendida para impugnar el resultado en varios Estados, habían obstaculizado hasta ahora un trámite habitualmente engrasado.
Trump ha anunciado también este jueves que viajará a Georgia la semana próxima para apoyar a los candidatos republicanos al Senado, de cara a la decisiva repetición parcial de las elecciones que tendrá lugar en enero, en la que se juega en manos de qué partido quedará el control de la Cámara baja, por lo que parece no dar la batalla por perdida.
Pero, a diferencia de años anteriores, cuando el día de Acción de Gracias solía visitar por sorpresa a tropas estadounidenses en el exterior, este año el mandatario se ha limitado a celebrar una teleconferencia con mandos castrenses desde la Casa Blanca -al término de la cual habló con los periodistas- tras pasar el resto de la jornada jugando al golf.
MS.