Aaron Donald ha jugado el tiempo suficiente para saber que es posible que no vuelva a tener esta oportunidad. Lo mismo ocurre con todos en la constelación de estrellas de Los Angeles Rams a su alrededor.
Al final de su octava temporada en la NFL como el mejor liniero defensivo de su generación, la carrera de Donald está repleta de honores individuales, pero carece del éxito definitivo del equipo. Los Rams (14-5) hicieron varios movimientos audaces esta temporada para construir un equipo alrededor de Donald más capaz de ganarlo todo, y ahora están a un paso de jugar un Super Bowl en su estadio local cuando reciban a los San Francisco. 49ers (12-7) en el juego de campeonato de la NFC el domingo.
«Siento que he logrado mucho en poco tiempo en esta liga», dijo Donald, siete veces All-Pro y tres veces Jugador Defensivo del Año. “Lo único que me falta ahora es ser campeón mundial. Para llegar a ese punto, tenemos que ganar esta semana”.
Después de llorar al margen en enero pasado cuando la temporada de los Rams se desvaneció en Green Bay, Donald está desesperado por dar el penúltimo paso hacia el último objetivo de su carrera. También lo son Matthew Stafford, Jalen Ramsey, Andrew Whitworth, Odell Beckham Jr., Cooper Kupp y varios otros Rams cuyas carreras, por lo demás impresionantes, no tienen ese anillo de campeonato.
