En el Centro de las Artes de Querétaro (CEART), sede de la Secretaría de Cultura del Estado, se llevaron a cabo las actividades de cierre «Residencias Artísticas CEART-QRO».
Pedro Antonio Cruz Hinojosa, enlace académico del CEART, dio la bienvenida a nombre de Marcela Herbert Pesquera, titular de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro; Sheila Viridiana Caballero Nuño, coordinadora del CEART; y, Mónica Elizabeth Arandia Mondragón, enlace artístico,
Mónica Arandia, hizo saber los pormenores del programa desarrollado durante la jornada de clausura, el cual, dio comienzo a las 18:00 hrs., con la presentación de «La chorcha gráfica», a cargo de la Mtra. Alix Yolitzin en el taller de grabado «Las Caminantas», seguidamente; «Quimera», muestra de 8 fotolibros de artistas a cargo de la Mtra. Julisa Álvarez en la Galería Abierta a las 19:00 hrs., también en ese horario se presentaron «Herbolario» a cargo de la Mtra. Mari Mariel, «En las Semillas» de Colectivo Tizne en el Claustro, «Universos Imaginarios» de la Mtra. Karla González en el Patio de Novicias, «Territorios» de Alix Yolitzin y «Habitar una Vasija» de la Mtra. Selma Guisande en el Claustro Superior, «Unidos entre zapatos» del Mtro. Héctor Hernández en el Claustro; y, «Una (caricia a la) ciudad» de la Mtra. Ambar Luna en la Terraza del Reloj.
Alix Yolitzin, trajo a la memoria que, el grabado es una técnica utilizada desde hace aproximadamente 400 años, en sus inicios resultaba útil solo para hacer libros. Al presente, dentro de su residencia; Alix, además de compartir talleres, emprendió «La Chorcha Gráfica»; y, mediante una convocatoria, otras grabadoras y mujeres que únicamente tenían la inquietud de acercarse al grabado pudieron acompañarse en un espacio, desde su personalidad, identidad y ser como mujeres.
Karla González, destacó que, con la importancia de reconocer a las infancias dentro de las acciones artísticas, esta muestra visual llamada “Universos imaginarios”, reúne las obras y composiciones de alumnas y alumnos del taller de artes plásticas para infancias, integradas por técnicas en acuarela, pinturas acrílicas, pintura al óleo, técnicas mixtas, etc. Dando lugar a la diversidad de expresión, a las múltiples experiencias estéticas, así como el desarrollo integral de cada participante; permitiendo el conocimiento, reconocimiento y respeto de las diferencias culturales.
Julissa Álvarez, hizo notar que ha sido por demás enriquecedor estar en el CEART, su proyecto denominado «El Carretero» nació en 2017 en un espacio particular, pero, como es sabido, la pandemia estuvo muy ruda para todos; y, «El Carretero» debió cerrar sus puertas durante año y medio, pensó que era el fin, sin embargo, resucitó en el CEART, fue muy espacial que este quehacer artístico esté vivo, y se continúe haciendo fotografía análoga y antigua.
Ana Marina Ramírez, quien junto a Paola Ibarra y Karen Quiroz, colabora en Colectivo Tizne, hizo saber que «En las Semillas», integra una obra por cada participante, se trata de una pequeña muestra del trabajo realizado durante un año de residencia del turno vespertino, mientras que en el horario matutino, estuvo Selma Guisande, quien comentó sobre diversos puntos relacionados a la exposición colectiva de cerámica «Habitar una vasija».
En las clases de cerámica, principiantes y avanzados, comienzan a practicar a partir de una de las técnicas básicas que es la unión de rollos de barro uno sobre otro para dar vida a formas sencillas, al principio, y más complejas conforme van avanzando. Con este ejercicio, además de conectar con la tierra, la humedad y su propio cuerpo, también conectan con su infancia, cuando jugaban con plastilina a hacer rollitos y creaciones de colores.
La primera forma sugerida en el taller es una vasija, hacer vasijas y elaborar rollos de barro. les permite habitarlas; a partir de estructuras básicas surge en la imaginación la necesidad de transformarlas en floreros, jarras o jarrones, tazas, tazones, macetas, objetos o esculturas. Mientras hacen una vasija hablan de su historia, sus pasatiempos y preocupaciones, de ecología y temas sociales, algunas veces de las enfermedades o de métodos de curación; las vasijas facilitan la buena charla, les alegran y sanan.
Mientras amasan el barro en el bellísimo taller que se encuentra en los jardines del Centro de las Artes, también hay momentos para la concentración y el silencio, así como para escuchar el sonido del viento y de los árboles, que incluso, a veces les regala hojas, varitas y semillas para inspirar sus creaciones.
Habitar una vasija es una exposición colectiva conformada por objetos y esculturas de cerámica elaboradas por lxs alumnxs y colaboradores de los talleres Cerámica Experimental, Verano y Otoño de Cerámica, Cerámica Prohibida y Cerámica expandida. La pequeña muestra busca reflexionar sobre las posibilidades expresivas que tiene una vasija, así como la escultura en cerámica y como se relacionan éstas con los procesos colaborativos desde el arte contemporáneo.
Participan
Adán Olvera Sánchez
Berenice Yáñez
Fernando Orozco
Gloria Vela Mondragón
Ismael López
Khloee Kinkade
Laura Sahagún
Miriam Bastida
Natalia Contreras
Selma Guisande
Selma Dorado García
Teo Díaz Méndez
Héctor Hernández de Escena México dirigió la presentación «Unidos entre zapatos».
Destacó que comparte el mismo agradecimiento que sus compañeras y compañeros, al sentirse cobijados en el espacio brindado por el CEART, su compañía tiene una historia muy peculiar, no contaban espacio hasta que el Centro de las Artes les abrió las puertas, desde entonces, mediante la danza han enaltecido a Querétaro, tuvieron el primer Festival Nacional de Danza «Entre giro y zapateados», donde participaron Oaxaca, Hidalgo, además de nuestra entidad, también fueron invitados por Xcaret para el festival de «Vida y Muerte», y, la siguiente semana, tomarán parte en un intercambio con del ballet folclórico de Amalia Hernández.