Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, hizo notar que desde el jueves dejó firmada la reforma a la Ley Minera, y se dijo confiado de que será aprobada por las y los legisladores. La reforma a la Ley Minera, principalmente, busca nacionalizar el litio.
Es un triunfo para la democracia, la supuesta «derrota» obtenida en la Cámara de Diputados sobre la Reforma Eléctrica, ya que se demostró que vivimos en un auténtico Estado de Derecho, no hay un presidente autoritario, ni hay corrupción, y se garantizan las libertades.
El mandatario mexicano dijo a quienes rechazaron a su proyecto de reforma eléctrica, que son personas muy interesadas en el dinero, sin convicciones ni amor al pueblo, y como dice la canción de Rubén Blades, «el que no quiere a su patria no quiere a su madre».
En la ya clásica «mañanera», el titular del Ejecutivo federal garantizó que no incrementará el precio de la luz, pero para mayor seguridad se requiere la reforma constitucional, y afirmó que el candidato de su movimiento para 2024, deberá volver a plantear el tema.
