José Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro, en las instalaciones de la Santa Iglesia Catedral, hizo notar que el centro de la vida cristiana reposa en el Triduo Pascual de Cristo (pasión, muerte y resurrección).
En este contexto; Mons. Lara Becerril, hizo notar que, para celebrar el misterio pascual nos preparamos con 40 días, lapso llamado Cuaresma, primeramente, nos alistamos con los Días Santos previos al Triduo Pascual y celebramos de forma intensa jueves, viernes y sábado, de aquí emerge toda la reflexión.
La celebración es tan importante que la prolongamos durante 50 días llamados tiempo de Pascua, hasta culminar con la venida del Espíritu Santo en Pentecostés. En este año, como es sabido, inicia esta preparación inmediata con la Misa Crismal, en la cual, se reúnen todos los sacerdotes y hay cuatro momentos sumamente importantes:
- Escucha de la palabra de Dios mediante las lecturas y la reflexión que el obispo desde su cátedra dirige a toda la iglesia.
- Renovación de las promesas sacerdotales.
- Bendición de los oleos y consagración del Crisma, en este punto, Lara Becerril, destacó cómo se consagra el Santo Crisma con una oración efectuada por el Obispo de Querétaro; Fidencio López Plaza, en tanto que, el oleo correspondiente a los enfermos y a los catecúmenos, reciben una bendición especial. Estos aceites sirven para los sacramentos a lo largo de todo el año.
- Participación en la Eucarística, donde todos nos acercamos a comer el cuerpo del Señor y beber su sangre.