El Vaticano informó este 22 de febrero que las condiciones de salud del Papa Francisco continúan siendo críticas y por tanto aún “no está fuera de peligro”.
La Oficina de Prensa indicó “esta mañana el Papa Francisco presentó una crisis respiratoria asmática prolongada, que requirió también la aplicación de oxígeno de alto flujo”.
Además, “los análisis de sangre realizados hoy también han evidenciado una trombocitopenia, asociada a anemia, que requirió la administración de transfusiones de sangre”.
“El Santo Padre continúa vigilante y ha pasado el día en un sillón, aunque ha sufrido más que ayer. Por el momento el pronóstico es reservado”, señaló el Vaticano.