Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, solicitó al gobierno de Estados Unidos no respalde a grupos de la «sociedad civil» mexicanos, ya que esa injerencia constituye una falta de respeto a nuestra soberanía.
En este punto, el mandatario mexicano entre risas comentó que la oposición al tramo 5 del Tren Maya se debe a que ahí está «el dinero», por tal motivo, citó las excavaciones de la empresa Calica en Quintana Roo para extracción de material; y, arremetió contra lo sucedido en Xcaret. «Además de todo lo que han hecho, tiene más proyectos en Valladolid, e intensificaron más con los pseudoambientalistas alcahuetes su campaña en contra del Tren Maya, pero no vamos a permitir una obra en beneficio del sureste, nada más por la protección de grupos de intereses».
El titular del Ejecutivo federal señaló que el ambientalista Gustavo Alanís, quien se opone al Tren Maya, cobró $800,000.00 para dar su VoBo en la construcción del Aeropuerto en Texcoco. En este punto, hizo saber que el empresario Daniel Chávez nada tiene que ver con el Tren Maya.
Por su parte; María Luisa Albores González, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), comentó que permanentemente se establecen mesas de trabajo para el cuidado del medio ambiente en la construcción del Tren Maya. Y, Xcaret es un grupo que prefiere pedir perdón que pedir permiso; toda vez que, jamás ha presentado un manifiesto de impacto ambiental.
