Los obispos de Estados Unidos lamentaron un nuevo tiroteo ocurrido en el país, esta vez en la ciudad de Indianápolis, en el que perdieron la vida al menos ocho personas y varias más resultaron heridas.

“Trágicamente hemos sabido de otro tiroteo masivo hoy, esta vez en Indianápolis, en el que habrían fallecido ocho personas y otras resultaron heridas. Como oímos en la Misa de ayer, ‘el Señor está cerca a los quebrantados de corazón’”, dijeron los obispos en una declaración del 16 de abril firmada por Mons. Paul S. Coakley, Arzobispo de Oklahoma City y Jefe del Comité de Justicia Nacional y Desarrollo Humano del Episcopado estadounidense.

“Una vez más necesitamos oración y actos de caridad concretos para las familias y las víctimas de este violento crimen”, agrega el texto.

Según informa BBC, al menos ocho personas murieron y varias resultaron heridas el jueves en la noche durante un tiroteo en una instalación de la empresa postal FedEx. Uno de los trabajadores dijo que vio a un hombre disparar un arma automática.

La policía informó que el atacante, que se cree actuaba solo, se suicidó. Varios heridos fueron llevados a un hospital local.

El Archivo de Violencia con Armas de Fuego calcula que en lo que va de año 12.395 personas han muerto en Estados Unidos. De estas, 147 fallecieron en tiroteos masivos.

Los obispos indicaron en su comunicado que “una y otra vez reaccionamos con horror a estos violentos actos y muchos no se ponen de acuerdo en cómo detenerlos. Los obispos seguimos apoyando una serie de medidas políticas para tratar de reducir los homicidios y suicidios”.

“En este tiempo de Pascua, cuando se nos recuerda que siempre hay esperanza, incluso cuando parece que estamos en un callejón sin salida, quiero pedir a nuestros líderes políticos y a la gente de buena voluntad, que una vez más examinen este tema y propongan soluciones prudentes”.

Los prelados resaltaron que “es bueno que el Presidente Biden y algunos líderes en el Congreso estén virando su atención a esto. Para un camino integral y duradero hacia la paz, es necesaria la cooperación de ambos partidos”.

“En el espíritu de Pascua, recemos por una renovada reverencia hacia el don de la vida y para que por la fe en la gracia de Dios, podamos siempre comenzar de nuevo y trabajar por la paz”, concluyeron.