La autora; Erika Barquera, dio a conocer que, estas representaciones son tomadas en disímiles momentos y escenarios, incluso en tiempos; sin embargo trata de evidenciar, la interacción sabia con la naturaleza, con las ganas de vivir, con las ganas de ser.
Cada fotografía comunica y da sentido a los objetos conceptuales que se encuentran alrededor del contexto ñahñu. En ellas se puede observar la adquisición de un saber, de un proceso de elaboración activa, de una interacción encarnada en los hechos, y la regularidad de esos hechos es lo que hace distintivo de un contexto a otro, de una estructura. La muestra es un homenaje a las formas de vida que se desarrollan en el Valle del Mezquital. Cada una de las representaciones se vuelve una herramienta y un organizador de la memoria que cobra sentido desde la perspectiva de quien observa.