Abigail Arredondo Ramos, candidata del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la gubernatura del estado, hizo notar que el «termómetro» de las encuestas es la calle; por ahora, tiene pendientes reuniones con ganaderos, notarios, jubilados, médicos y la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (CANADEVI), etc.
Sobre la seguridad en la jornada electoral, instó a cuidar mucho el consenso durante todo el día, porque en 2015 vivió que durante el ejercicio democrático, había presencia de varias personas que provenían de otras entidades federativas, automóviles con placas de Puebla y Tamaulipas, en 2018 también notó interferencia; por tal razón, considera que la Guardia Nacional debe observar que las actividades transcurran adecuadamente.
Del mismo modo, la abanderada del tricolor, hizo resaltar que le llena de rabia e impotencia escuchar las historias contadas por la gente sobre el excesivo incremento del narcomenudeo; toda vez que, esta situación va acompañada de una violencia más aguda.
En cuanto a su gabinete, recordó que hizo la promesa de no adelantar nombres; sin embargo, garantizó que son personas con amplia y honesta experiencia dentro de la función pública, habrá paridad de género; en este sentido, trajo a la memoria que ella ingresó en la Legislatura, una iniciativa al respecto; incluso, antes de que se diera a nivel federal. «Abi» puntualizó que también involucrará jóvenes, y dijo que muy probablemente no incluya a alguien que haya integrado el gabinete del ex gobernador José Eduardo Calzada Rovirosa.
La aspirante priista, aseguró que antes de penar en contraer deuda, piensa en como eficientizar el recurso, por tal motivo, se comprometió a ahorrar, puesto que no tiene miedo de «apretar el cinturón» al gobierno, quitando los $300,000,000.00 asignados a comunicación social y $150,000,000.00 a secretaría particular, tampoco habrá comidas de $50,000.00; bajo esta tesitura, se mostró tajante al asegurar que resulta obscena la forma en que Acción Nacional gasta millones de pesos, mientras diariamente, en cada recorrido que efectúa, al menos conoce 50 familias que no tienen recursos suficientes para comer. Para concluir, se exhibió sincera al asegurar que si uno incurre en deuda, a la gente puede no importarle mientras se de lugar a mecanismos para sacar adelante los negocios.
