A partir del 1 de enero, trabajadores de 60 años ya no deberán acumular 1,250 semanas de cotización para poder retirarse, ya que sólo deberán contar con 750 para acceder al derecho de pensión por cesantía en edad avanzada y vejez. Toda vez que, el 9 de diciembre del año inmediato anterior, se aprobó la reforma de pensiones propuesta por el presidente de México; Andrés Manuel López Obrador, en la cual emergió la disminución en el número de semanas cotizadas para poder tener derecho, tanto a la pensión como a una amplia cobertura de beneficios. La decisión se tomó a favor por 441 votos, mientras que únicamente se registraron 13 votos en contra, por 6 abstenciones, en lo general fue aprobado el dictamen, derivado de ello, se reforman, adicionan y derogan disposiciones de las leyes del Seguro Social y del Sistemas de Ahorro para el Retiro. Se hace la mención puntual de que las modificaciones aludidas sólo corresponden a personas que se ubiquen bajo la Ley del IMSS de 1997, válido para empleadas y empleados que hayan iniciado su cotización desde el 1 de julio de ese año. Como se mencionó previamente, anteriormente, era requisito indispensable contar con 1,250 semanas de cotización para alcanzar la jubilación; no obstante, la reforma de la Ley del Seguro Social propuso que estas se disminuyeran a 1,000. Lo cual quiere decir que, durante este periodo de ajuste, los trabajadores con 750 semanas podrán retirarse con su pensión mínima; en años siguientes, estas aumentarán de manera paulatina hasta estabilizarse en 1,000 semanas para 2031.
En este sentido, se incrementarán 25 semanas cada año. Por lo cual, en 2021 los asalariados podrán retirarse con 750 semanas; en 2022 con 775; 2023 con 800; 2024 con 825; 2025 con 850; 2026 con 875; 2027 con 900; 2028 con 925; 2029 con 950: 2030 con 975 y 2031 con 1,000.
