La obra del economista del siglo XVIII planteó la existencia de una “mano invisible” que regulaba el mercado a través de la ley de la oferta y la demanda.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador citó al economista clásico Adam Smith durante la presentación de su Segundo Informe de Gobierno e incluso planteó que el fragmento que leyó del libro La Riqueza de las Naciones podría verse como la base de la nueva economía moral que su administración plantea.
«Por más egoísta quiera suponerse al hombre, evidentemente hay algunos elementos de su naturaleza que lo hacen interesarse en la suerte de los otros de tal modo, que la felicidad de éstos le es necesaria, aunque de ello nada obtenga, a no ser el placer de presenciarla», recordó el mandatario mexicano.
Smith es considerado padre de la teoría liberal, quien nació en 1723 y vivió hasta 1790. De origen escocés es uno de los mayores exponentes de la economía clásica, desde la publicación de su primer libro, en 1776, Una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones.
En el libro An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations, conocido en español como La Riqueza de las Naciones, Smith utilizó la metáfora de la «mano invisible» para defender la idea de que el capitalismo es el «sistema de libertad natural» y los mercados se autorregulan.
Tambien desarrolló teorías económicas sobre la división del trabajo; la naturaleza del mercado y de la riqueza; de las mercancías, como salarios; además de la la acumulación de capital.
UN ANÁLISIS DE SU OBRA
Federico Aguilera Klink, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, en España, destacó, en un artículo para elDiario.es que los conceptos centrales en el famoso texto de Smith son economía, justicia y prudencia.
«Es decir, Smith se desmarca de la utilidad como base de un comportamiento virtuoso o deseable e insiste en que ‘el hombre prudente mejora lo propio sólo cuando no afecta injustamente a los demás’ haciendo de la justicia la base de todo el sistema».
Agregó que, en Smith, la distinción entre benevolencia, o caridad, y justicia es «de una gran relevancia en un momento en el que se ha definido a la familia como una ONG y en el que parece que la ‘solidaridad’ está muy bien para ‘tapar’ u ocultar la injusticia intrínseca a un sistema económico y la injusticia de una situación definida como crisis pero que en un lenguaje más preciso no es nada más que un saqueo de lo público y de los derechos sociales y humanos por parte de los empresarios».
Para Aguilera Klink las contradicciones del capitalismo no eran ajenas a Smith, sin embargo, en el modo actual del sistema económico, la diferencia consiste en que se utiliza una supuesta situación «democrática» para «legitimar» el citado saqueo, «por el bien de todos».
ECONOMÍA MORAL DE AMLO
El Presidente López Obrador explicó en noviembre de 2019 que el libro Hacia una economía moral trató de exponer que el periodo neoliberal fracasó en su mayor parte por la corrupción.
Por ello, leyó la forma en que empieza su libro, donde criticó que se concibiera a este problema como uno de los elementos de la cultura en el país.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha señalado al neoliberalismo como la corriente culpable de que la mitad de la población viva en pobreza, haya inseguridad, corrupción y un crecimiento estancado.
El neoliberalismo es la corriente económica y política capitalista, inspirada en el liberalismo clásico de las décadas de 1970 y 1980.
Surge como reacción a la intervención del Estado como garante de una mayor justicia social, es decir, del Estado benefactor, y se basa en el libre mercado.
López Obrador se comprometió a no seguir con la misma política económica mirando hacia lo que fue «el desarrollo estabilizador» (1954-1970), periodo de inversión pública alta donde el crecimiento económico promedió el 7 por ciento del PIB.
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