Fotografía de archivo
Ante las manifestaciones y presiones de la CNTE (La Coordinadora Nacional de
Trabajadores de la Educación) que se han plantado en el Zócalo de la Capital Mexicana para
establecer una serie de demandas y presionar por su cumplimiento. Demandas que van desde aumento salarial, nivelación de plazas e incluso aquellas que no corresponden a su ámbito. Esta variación de propósitos deja por sentado que las presiones políticas y sociales ajenas al ser y quehacer de la dignificación laboral docente al amparo de las propias autoridades educativas tanto locales como federales, dejan en estado de indefensión a más de 950 mil niños en los diversos Estados en el País.
Esta situación no solo agrava a las escuelas, sino también a comercios, sobre todo jefas de familia que al no tener claridad en la definición de cuando se reanudad clases, optan por dejar sus empleos para atender a sus niños afectando por consecuencia ingresos vitales para la supervivencia de las familias con desventaja económica y que decir del impacto a terceros como transportistas, vialidades, comercios y microempresas así como otras actividades económicas que genera una espiral de improductividad. Las pérdidas económicas QUE YA SUMAN MILES nos hacen levantar la voz y ante ello, la UNPF hace un llamado a los dirigentes sindicales de la CNTE para que sin perjudicar clases NO SE AFECTEN NIÑOS NI ESCUELAS, a sus familias y empleos de los Padres de Familia.
Hacemos también un llamado a las autoridades educativas locales como de la propia SEP a que sean responsables en el cumplimiento de sus obligaciones del calendario escolar, de las actividades que deben realizar los docentes y que, en el marco del desarrollo laboral, se encuentren las estrategias de dialogo sin que esto permita la suspensión de clases. No se pueden ser PERMISIVOS ante demandas infundadas y aplicar la LEY aunque no es popular siempre será de beneficio para el orden de nuestra sociedad.
Atentamente
“Por mi deber y por mi derecho”
Dr. Israel Sánchez Martínez
Presidente Nacional.
