La Mtra. Nayeli Herrera Olvera, hizo saber que la pigmentación de areola y pezón, consiste en la utilización de una máquina que hace factible introducir color en la primera capa de piel (epidermis). El proceso inicia con una evaluación, y conforme al fototipo de piel de la paciente se efectúa un diseño en 2D o 3D, este paso abarca aproximadamente de 3 a 4 horas, primeramente será empleado un pigmento con base inorgánica. Cuando hay un seno contrario sano, se intenta utilizar la tonalidad de éste, pero si se pierden los dos senos a causa del cáncer de mama, debe examinarse la pintura conforme lo mencionado anteriormente, con el propósito de saber cuál es el mejor color, cada tratamiento es personalizado, en ningún momento resulta adecuado decir que todo color, tamaño o simulaciones de textura son iguales.
El motivo primordial que tienen las pacientes para tomar este tratamiento, reside en cerrar el ciclo de recuperación después de haberse sometido a quimioterapias, mastectomías o radioterapias, sobre todo para recobrar idóneamente su autoestima e imagen corporal mermadas por la enfermedad. Bajo esta tesitura, la experta acentuó que el esta técnica establece un después dentro del plan integran, en el cual, las pacientes ya acudieron a tanatología y psicología, por tal motivo, solo resta involucrarse en la etapa final dentro del proceso de restablecimiento.
2 factores principales influyen en la decisión de efectuar el procedimiento, primeramente, que la paciente haya decidido utilizar prótesis mamarias; o bien, solo finalizar con la etapa de radioterapias o quimioterapias, y que dentro de una biometría hemática se verifique el estado óptimo de la mujer en cuestión, con el fin de saber si está en condiciones favorables; y, que no tenga anemia. En dado caso de que sufra este padecimiento, deberá llevar un régimen establecido por algún profesional, para que un mes después sea evaluada de nueva cuenta; y, cuando haya sido estabilizada se procederá.
La especialista hizo saber que hay recomendaciones posteriores, durante las primeras 24 horas la paciente debe efectuarse un lavado con agua fría cada 3 horas y ponerse un ungüento especial, posteriormente, durante una semana hay que evitar la caída directa del agua cuando toma un baño, tampoco debe hacer ejercicio, ni exponerse al sol, calor ni vapor. También es forzoso evitar saunas, albercas, etc., la actividad física y demás restricciones pueden ser suprimidas después de 15 días.
Para concluir, Nayeli Herrera, hizo resaltar que todavía no hay un tratamiento para evitar recaídas del cáncer de mama, pero es conveniente seguir las recomendaciones de su especialista en oncología, realizarse su PET (tomografía de emisión de positrones) cada semestre, además de seguir una rutina propicia, tanto de alimentación como de ejercicio, ésta última tiene que ser prescrita por un fisioterapeuta oncólogo.
