Especialistas mexicanos han señalado que la publicidad engañosa se ha convertido en una forma en que las empresas de alimentos y bebidas hacen frente al nuevo etiquetado nutrimental obligado implementar para advertir el consumo de ciertos productos
La publicidad engañosa se ha convertido en una medida de interferencia de la industria de alimentos y bebidas frente al nuevo etiquetado mexicano que busca advertir sobre el consumo de ciertos alimentos, según alertaron este jueves especialistas en el tema.
«Algunas marcas buscan minimizar el impacto de los octágonos de advertencia usando empaques pequeños, cuando está claro que en este tipo de presentación también se debe incluir el nuevo etiquetado frontal», dijo en conferencia de prensa la química farmacobióloga Fernanda Castro.
La experta en asuntos regulatorios recalcó que otras marcas están optando por colocar en el punto de venta y a la vista del público la parte posterior del empaque, en lugar de la cara frontal que es donde van colocados los octágonos de advertencia.
En México, el 1 de octubre pasado entró en vigor el etiquetado frontal de advertencia, que mediante octágonos negros advierte a los consumidores sobre altos niveles de azúcar, sodio, calorías o grasas saturadas.
Sin embargo, a decir de la especialista, en algunos productos, como en las bebidas, existe publicidad engañosa que busca sortear las reglas del etiquetado.
«Por ejemplo, hay marcas que se hacen pasar como sueros de grado médico destacando propiedades terapéuticas o rehabilitatorias en su publicidad porque tienen altas cantidades de azúcar o sodio», aseveró.
No obstante, abundó, los sueros médicos deben tener registros sanitarios y no tienen los octágonos porque «su regulación es mucho más estricta».
«Si no cuenta con ese aval es una bebida saborizada con publicidad engañosa», precisó.
En otros casos, algunos alimentos procesados, pese a tener octágonos de advertencia, aluden cualidades nutritivas, estimulantes o de otra índole que no corresponden a su uso o función.
POBLACIÓN SE FAMILIARIZA CON ETIQUETADO
Carlos Cruz, maestro en Salud Pública con énfasis en Nutrición por la Escuela de Salud Pública de México (ESPM) e investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), reconoció que la población está comenzando a familiarizarse con el etiquetado.
Sin embargo, indicó que hace falta que se informe a la población sobre cómo aprovechar esta herramienta, pues tiene múltiples ventajas como la selección a partir del comparativo de sellos contra alimentos similares, la regulación de declaraciones nutrimentales y la reformulación de productos.
Por su parte, Ana Munguía Serrano, investigadora del INSP, recomendó a la población elegir alimentos con el menor número de sellos de advertencia.
«Con el etiquetado frontal se puede mejorar la calidad nutrimental de las compras. El objetivo de este nuevo etiquetado es tomar decisiones asertivas e informadas en materia alimentaria», agregó.
De acuerdo con la más reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut), más de 75 por ciento de los mexicanos mayores de 20 años de edad tienen sobrepeso u obesidad; uno de cada diez tiene diabetes y más de 15 millones padecen hipertensión.
MS.