La influencer colombiana Erika “Kika” Nieto busca que la Corte Constitucional de Colombia revierta la censura legal que sufre por expresarse a favor del matrimonio entre hombre y mujer, en un episodio más de una serie de procesos que casi la llevan a la cárcel.

Kika Nieto enfrenta procesos judiciales desde abril de 2020, abiertos por José Francisco Montufar Rodríguez, abogado y activista LGBTIQ+ (lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexuales, queer y más).

Desde el primer proceso, Montufar Rodríguez exigió a la justicia colombiana que censuren un video en el que Nieto, de religión cristiana, dijo que “yo opino que Dios nos hizo a todos, y creó el hombre y creó a la mujer para que el hombre esté con la mujer y la mujer esté con el hombre y ya”.

“Lo que hayamos hecho después de eso, como hombre con hombre y mujer con mujer, considero que no está bien. Sin embargo, ojo a esto, lo tolero”, añadió Nieto.

En la grabación, publicada en 2018 bajo el título “Mi video más sincero”, Nieto contestaba a preguntas de sus seguidores.

Kika Nieto tiene cerca de 8 millones de seguidores en la plataforma YouTube y otros 4,3 millones en Instagram.

En una nueva publicación difundida el 18 de abril de este año en YouTube, Nieto compartió lo difícil que ha sido llevar adelante este proceso, tras el cual la justicia colombiana le censuró el video que causó el enojo de Montufar Rodríguez y otros activistas.

El proceso judicial incluyó una orden de captura, luego retirada, contra la influencer colombiana.

La ONG colombiana Nueva Democracia, plataforma defensora de la libertad de expresión, ha apoyado a Kika Nieto y ahora busca que la Corte Constitucional se pronuncie a favor de sus libertades fundamentales.

Alliance Defending Freedom (ADF), organización legal cristiana que promueve la vida, el matrimonio y la libertad religiosa, se ha sumado a la defensa de Kika Nieto.

En un comunicado compartido por ADF, Nieto aseguró que “todo el mundo debería ser libre de compartir sus creencias en público. Quiero ser auténtica con mis seguidores sin ser censurada o temer sanciones penales sólo por publicar un video”.

“No quiero que otros tengan miedo de expresar sus creencias. Al alzar mi voz, espero inspirar más tolerancia hacia las opiniones diferentes”, expresó.

Tomás Henríquez, director de Defensa de ADF en América Latina y el Caribe, dijo a ACI Prensa que “siempre existe un potencial peligro” para algún precedente jurídico contra la libertad de expresión “en casos como los de Kika Nieto”.

Henríquez dijo que este caso muestra que “la baja tolerancia a la libertad de expresión está al alza en todo el mundo, lamentablemente”.

Sin embargo, expresó, “las protecciones a la libertad de expresión en Colombia y el sistema interamericano son generalmente robustas, y hay buenas razones para creer que la Corte Constitucional hará justicia y reivindicará sus derechos”.

“Si la Corte Constitucional de Colombia no revoca la sanción de censura en contra de Kika Nieto, entonces sí habremos llegado a ese punto (de sanciones a las creencias religiosas), siendo por lo demás un punto de inflexión sin precedentes, hasta donde conocemos”, señaló.

El director de Defensa de ADF en América Latina y el Caribe dijo que una de las mejores formas de ayudar a Nieto en estos días “es la oración, tanto por Kika como por la Corte que tiene que conocer este asunto, y por quienes han querido silenciarla en los tribunales por expresar sus convicciones”.

“Casos como el de Kika también tienen que ser una alerta que nos obligue a todos a ejercer con mucha responsabilidad nuestro deber ciudadano a la hora de escoger a los líderes de cada nación, pues ya vemos que su influencia a la hora de legislar, de crear regulaciones, y de nombrar jueces, es enorme”, expresó.

Tras advertir que casos como el de Kika Nieto podrían ser más frecuentes, Tomás Henríquez recordó que en otros países como México “hace un tiempo atrás existieron intentos de censurar los discursos de obispos católicos que desde sus púlpitos se expresaban sobre la doctrina moral de la Iglesia Católica”.

“Lo que hemos visto es un esfuerzo por definir estos discursos, sobre asuntos morales, como ‘discursos de odio’, indicó.

“Sin embargo, la mayoría de la población piensa distinto y valora la libertad de expresión”, destacó.

Para Henríquez, “la voz de los cristianos, y fieles de otras religiones, genera polémica en el mundo actual, pues demuestra que existen otras formas de vivir la vida, orientada a nuestro Creador, que nos llama a vivir como él quiere que lo hagamos”.

“Callar esas voces es, sin duda, la meta de muchos”, criticó.