Último día de diciembre del año inmediato interior; Guadalupe Corral, salió de casa y ya no retornó para celebrar la llegada del Año Nuevo, se informó que fue encontrada muerta con evidencias objetivas de haber sido violentada en un canal de aguas negras ubicado en San Isidro El Reservado, comunidad de San Francisco Tlalcilalcalpan, municipio de Almoloya de Juárez, se informó que las huellas violentas eran mayormente en el rostros.
De esta manera, ha sido registrado el primer feminicidio de 2021, motivo por el cual, el evidente riesgo que aqueja a la mujer en el país sigue latente. Conforme se ha hecho saber, la hoy finada era madre, hermana y ciudadana, no únicamente aceptada, también era merecedora de mucho respeto. Muy penosamente a siete días de los acontecimientos, aún no hay indicios registrados sobre el o los presuntos responsables.
Le sobreviven tres hijos, tenía 53 años, la búsqueda dio principio entre familiares, amigos y conocidos dentro de la comunidad donde residía; San Francisco Tlalcilalcalpan, nada se pudo lograr. Se había informado que de forma anónima surgió una llamada a la línea 911 con el fin de generar la alerta de búsqueda del cuerpo que pertenecía a una mujer, cuya edad oscilaba entre los 40 y 45 años.
El 1 de enero familiares hicieron presencia en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, con el firme objetivo de levantar la denuncia correspondiente e intentar dar con el paradero de la agraviada, pero todo cambió, cuando se les hizo saber que en el Servicio Médico Forense (SEMEFO), tenían un cuerpo con similares características, la mujer en cuestión había sido ultimada, conforme les habrían hecho saber a su arribo al Ministerio Público.
Desde ese entonces, allegados a la Guadalupe Corral empezaron a utilizar en redes sociales el hashtag #JusticiaParaMamaLupita