Fusca, se ubica en el muro posterior de la izquierda a la entrada del Centro Educativo y Cultural Manuel Gómez Morín, esta obra utiliza símbolos para expresar sutilezas emocionales sobre la manera en que pensemos. En colores como luz de luna vemos la representación de una Coatlicue mestiza, la deidad arquetípica maternal del México antiguo, quien en la leyenda de a luz a Huitzilopochtli, líder cultural de los Mexica, a quien aún vemos en el escudo nacional, representado por un águila.
Coatlicue podría interpretarse como la madre de México, pero aquí la vemos con una cabeza de caballo en lugar de la clásica cara de serpiente. De esta manera la deidad cobra una relevancia transcontinental y mestiza. Fusca expresa que la aceptación de ser mestizos nos pueden debilitar o fortalecer, según la forma en que lo comprendemos. La pieza habla de la emoción de vivir una fusión entre diferentes identidades que nos hace únicos. Así nos invita a entender el pasado, empoderarnos, liberarnos y construir nuestra propia identidad de cara al futuro.
