«Fue un honor servirle al pueblo de Michoacán y quiero decirles que seguiré trabajando para que a mi tierra y a México les vaya bien. Les agradezco de todo corazón», hizo notar Silvano Aureoles Conejo, durante los últimos momentos de su mandato en dicha entidad.
A las 0:00 hrs., concluyó el sexenio que encabezó, pero hasta antes de ese instante, siguió dando lo que estaba en sus manos, porque ser gobernador de su estado fue el honor más grande de su vida; y, se despidió no solo a quienes le apoyaron, también de todas aquellas personas no congeniaron con él, así es la vida pública y la política.
Se va contento pero no satisfecho; toda vez que, hay mucho por hacer, deseó le vaya bien al nuevo gobierno por el bienestar de la gente michoacana.
Seguirá trabajando por las cosas que cree, su mayor satisfacción es servirle a la gente.
