Javier Aguirre, director técnico del RCD Mallorca, habló en rueda de prensa previo a la Final de Copa del Rey contra el Athletic Club de Bilbao, destacó su anhelo por ganar el partido, competir y ser campeones, no será fácil, toda vez que, el rival es un equipo que tiene 25 puntos más en liga y les ganó 4-0 en el último enfrentamiento.
Ahora se vive un presente muy distinto a lo acontecido en mayo de 2022, recordó cuando perdieron 2-6 ante Granada y peleaban por mantener la categoría, ya no podían perder, y lograron igualar sin goles ante Sevilla en la siguiente jornada, finalmente siguieron en la máxima categoría del balompié español. Si se iban al descenso podría haber sido el fin de su trayectoria profesional como estratega en España.
Al presente, dimensionan el partido de mañana que buscarán ganar. Se trata de su segunda Final de Copa del Rey, hecho que le hace sentir más reposado, porque en 2005, cuando aconteció el Osasuna-Betis, era mejor el Betis, estaba en UCL, y hoy por hoy, Javier Aguirre tiene mayores herramientas, experiencia y conocimiento del juego.
Sobre los Leones de Valverde, hizo resaltar que preocupa su velocidad, son impresionantemente rápidos, saben jugar con el balón en pie y al espacio, si identifican errores en la salida; vacunan, son dinámicos hacia adelante, intensos sin la pelota, jóvenes bien trabajados y humildes.
«Firmo el resultado en penales mañana, pero a favor, no seas cabrón», dijo Aguirre al periodista Javier Ortiz de Lazcano del Correo de Bilbao. En otro punto, dijo que el 90% de amonestaciones y expulsiones de su equipo han sido por el «pico», al respecto, trajo a la memoria que regañó a Cyle Larin por la amonestación recibida ante Valencia, porque fue por el «pico». Larin no habla español y lleva 8 amarillas, cómo te comes eso, preguntó el entrenador mexicano, quien cuestionó si hablan muy bien inglés los árbitros o él está loco.
Aguirre trajo a la memoria cuando era niño, recordó sus posters, eran del Athletic Club de Bilbao, los martes llegaban los resultados a un periódico nacional mexicano y los veía.
Para concluir su intervención, recordó que sus hermanos llegaron a Guernica: se quedaron 7 años.
