En el Centro de las Artes de Querétaro (CEART), sede de la Secretaría de Cultura del Estado, se presentó Ricardo Martín y el Jolgorio, dentro del festival «Música Raíz México».
Ricardo Martín Jaurégui (piano y líder), Fernando de Santiago (guitarra y vihuela), Jesús Sánchez Puebla (contrabajo y bajo eléctrico) y Armando Muñoz (ingeniero de sonido), integran el proyecto.
El espectáculo !A la de 3! Es un concierto de jazz fusión instrumental a trío con piano, bajo y vihuela, enmarcado por la mexicanidad. El repertorio incluye en mayor medida piezas de los años 90’s, además, se aprecia música europea, el color de la música popular y el jazz.
Al finalizar la primera pieza, el Mtro. Ricardo hizo saber que, había pensado el orden que llevaría el programa dentro del concierto; y, trajo a la memoria la época donde nació la primera pieza ejecutada «Adiós Tonton Macout», relacionada con la policía que operaba en Haití durante el período de los Duvalier; y, como desapareció el último de los Macout alrededor de 1994, el título inicia diciendo «adiós». En este punto, Ricardo Martínez, mencionó que, recién iniciaba en la música, cuando fue invitado a tomar parte en un proyecto grande de música popular mexicana; y, un día, llegó con Federico Elizondo a ver un grupo de jazz, fue cuando vieron a un bajista que tocaba con un enorme gusto, se trataba del Mtro. Jesús Sánchez, a quien buscaron incorporar a sus proyectos. Ricardo Martínez, dedicó la pieza titulada «Gusto», a Sánchez Puebla.
La siguiente obra que tocaron fue «Desde lejos», huapango fusionado con un formato más aproximado a la música de cámara. El motivo por el cual, decidió interpretarla después de «Gusto», se debe a que ese nombre le recordó la manera en que conoció desde hace más de 30 años al Mtro. Fernando de Santiago, aunque no fue en una ocasión musical, puesto que lo encontró en el Estadio Azteca, una vez que lo llevaron a ver el fútbol, pese a que a él, no le gusta ese deporte. Al respecto, el Mtro. Ricardo, trajo al presente cuando vio a Fernando de Santiago a lo lejos; y, Fernando le hacía señas no solo para saludarlo, también para colaborar musicalmente, emanado de ello, el vinculo profesional generado ha prevalecido hasta hoy.
Ha sido todo un reto este proyecto, destacó Ricardo Martínez, quien reveló que entre ellos, le denominan «El jolgorio eléctrico»; puesto que, emplean dispositivos electrónicos y herramientas digitales. La siguiente pieza del repertorio es muy querida por su creador, al haber sido concebida justo en aquella época cuando empezó a lograr trascendencia junto a Fernando y Jesús. En este contexto, recordó que cuando buscaba un departamento con habitaciones suficientes para instaurar su primer estudio de grabación; el cual, finalmente encontró, tenía tres cuartos, así se llama la siguiente pieza que tocaron, pero en algún momento, el término «3/4», suele confundir, ya que la gente puede relacionarlo con la métrica y el compás de la música; sin embargo, la obra no alude a ese sentido, sino al la casa con tres habitaciones que dio lugar a su estudio de grabación.
En los tiempos que ya pudo hacer producciones, su carrera musical comenzó a ser más satisfactoria para él, le dio cosas muy lindas, pero también generó sensaciones que no le hubiera gustado tener. Todo sucedió cuando empezó a ser director de grupos y debió tomar decisiones que le hicieron sentir mal, así sucedió, quizá afectó a terceros mientras desempeñaba el papel del malo en esas circunstancias; sin embargo, transcurrió el tiempo y entendió que no era realmente un mal comportamiento; sino que, las responsabilidades eran más importantes y tuvo que aceptar esa posición. El recuerdo le llevó al tema «El malo», originalmente fue música para una video serie, en la cual, había el personaje «Emilio, el malo».
Ricardo Martínez, mostró suma franqueza al asegurar que, resulta imposible pensar en su trayectoria sin señalar a sus maestros, por tal razón, citó que Alberto Núñez Palacio, venerable catedrático argentino, radicado y vecindado en México, fue su maestro en el ámbito personal y profesional; y, aprendió mucho de él. Una de sus más grandes virtudes era jugar con la libertad al hacer música bajo las condiciones más estrictas. «Libertango» del Mtro. Aitor Piazzolla es una pieza que por diversos motivos le recuerda a su docente. Ahora, con un arreglo suyo, y acompañado por la fusión y el espíritu mexicano que en esencia caracterizan al grupo, le dedicaron su versión denominada «Liberhuapango» a Núñez Palacio.
Cada vez que se toca música con ejecutantes de semejante nivel y talla inconmensurable, se ilumina el alma, destacó Ricardo Martín, quien aseguró que, verdaderamente, tanto Jesús Sánchez Puebla como Fernando de Santiago, constituyen una verdadera «Aurora» para él. Y, justamente; así se llamó la siguiente pieza que presentaron.
«La camila» es una creación de Ricardo Martín dedicada al músico dominicano Michel Camilo, quien vivió un gran momento en el jazz latino, además de que generó una fuerte impresión en el líder de ¡A la de 3!
«El cascabel» del Mtro. Lorenzo Barcelata, es una pieza de lo más versionada, ejecutada y arreglada, pero jamás se compararán los arreglos de cualquier músico a los de Fernando de Santiago, precisó Martín-Jáuregui, quien para concluir su intervención, agradeció a la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro y a la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, por la oportunidad de haber tomado parte en el festival «Música Raíz México», y presentar su quehacer artístico en un foro del Centro de las Artes de Querétaro.