Leicester recibió al Aston Villa, los primeros 20 minutos del duelo fueron prácticamente intrascendentes, ambos equipos se mostraban muy reservados, con mayor presencia de ambos en el centro del campo.
La primera ocasión con cierta expectativa fue de Ollie Wankins, quien desde lejos mandó su esfuerzo hacia las manos de Kasper Schmeichel.
Pasó la media hora del compromiso sin alguna llegada clara de cara a portería, los minutos trascurrieron en un partido que resultaba ser un caso aislado en EPL, debido a su pasividad dentro del campo de juego.
El entretiempo llegó con paridad a cero goles, después de que en el agregado Maddison logró el tiro más cercano hasta entonces, su remate se marchó cerca del poste derecho.
El complemento mostraba un ritmo similar al primer tiempo, al 64′ fue amonestado Dewsbury-Hall de los Foxes, quien al 51′ envío un disparo que se fue desviado.
LCFC retiró a Daka por Vardy, y Douglas Luiz vio el cartón preventivo por parte del Villa, quipo que reiró a Coutinho y Luiz, para dar minutos a Ben y Buendía, previamente había sido pintado de amarillo Maddison.
Foxes mandaron a las hostilidades a Barnes y retiraron a Lookman; y, a 9 minutos del final, Emiliano Martínez sacó un cobro de falta ejecutado por James Maddison, en la jugada de mayor peligro hasta estas alturas de la confrontación.
