Inglaterra recibió a Alemania, y el duelo inicio con ambos equipos impetuosos por ir hacia adelante.
Sobre el primer cuarto de hora del compromiso fue Alemania el equipo que tuvo la primera ocasión de riesgo.
Más tarde, Ter Stegen desvió un intento de Raheem Sterling, y pasada la media hora del compromiso Musiala no fue preciso y una posibilidad terminó en nada. Alemania ha tenido más tiempo la pelota en los primeros cuarenta y cinco minutos, pero ha carecido de ideas en el último tercio del campo, no ha disparado en una sola ocasión de forma directa al arco resguardado por Nick Pope. Acabó la etapa inicial.
Hoffman dejó su lugar a Timo Werner, y luego de ser revisado el VAR, fue señalado un penal de McGuire sobre Musiala, y Gündogan abrió el marcador con gol de penalti.
Pasada la hora del compromiso se fueron de cambio Foden y Raheem Sterling por Saka y Mason Mount, Alemania duplicó la distancia en el marcador por conducto de Kai Havertz desde lejos.
Sin embargo, un envío de Shaw no pudo ser sacado en la línea por la defensa alemana y descontó Inglaterra, situación que derivó en el desconcierto de Alemania; y, cuando avecinaba el último cuarto de hora del compromiso, el ingresado Mason Mount con un potente disparo emparejó los cartones.
A 9 mintuos de que concluyeran las hotilidades, el histórico Harry Kane marcó de penal y dio vuelta al partido.
Pero el regocijo inglés no duró mucho en Wembley, ya que un rechace de Nick Pope fue contrarrematado por Kai Havertz e igualó el marcador.
