El desfile ha ingresado en una etapa donde habrá un saludo real y se tocará el himno nacional británico antes de que la carrosa fúnebre parta hacia Windsor y el entierro de la Reina. Cuando haya partido, el Rey y la Reina Consorte, el Príncipe y la Princesa de Gales y otros miembros de la familia real se movilizarán en automóvil.
Después de que se vaya la procesión, las campanas de Westminster sonarán completamente amortiguadas por la tarde, una convención que solo acontece después del funeral de una soberana o soberano.
Los bongs amortiguados se logran colocando parches de cuero que, permítase la redundancia, amortiguan el sonido de cada campana, llamados muflas, una tradición centenaria.