Eileen Gu, de la República Popular China, dominó la final de halfpipe para sumar su tercera medalla de esquí acrobático en Beijing 2022. Las canadienses Cassie Sharpe (oro en PyeongChang 2018) y Rachael Karker completaron el podio.
Por Andrés Aragón
La escena es conocida en el Parque de Nieve de Genting. Ailing (Eileen) Gu avanza unos metros, frena y mira al vacío durante unos segundos extra. Visualiza la rutina que está a punto de interpretar, a veces incluso acompañando con el cuerpo el ejercicio imaginario.
Lo que viene a continuación suele desatar el júbilo de los espectadores. No solo por ser la estrella local, sino por su actuación. Gu cerró sus Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 proclamándose campeona olímpica del halfpipe en esquí acrobático.
Aunque Ailing (Eileen) Gu ya había logrado dos medallas en estos Juegos Olímpicos, un oro en el big air y una plata en el slopestyle, esta final de halfpipe era la oportunidad de cumplir su mayor ambición en Beijing 2022: ser la primera esquiadora acrobática en ganar una medalla en tres eventos de unos mismos Juegos Olímpicos de Invierno.
“Sé que es algo que puedo hacer. Por eso quería subir al podio por encima de todo”, dijo la freestyler china después de su plata en el slopestyle.
Y después de haber ‘roto el ciclo’ en la clasificatoria, planchando por fin su ejercicio a la primera, dominó la final de halfpipe: solo con el 93.25 de la primera manga le habría bastado para ser campeona olímpica, pero subió aún más el listón en la segunda (95.25) para confirmarse como una de las estrellas de Beijing 2022.
Con la medalla de oro en el bolsillo, dedicó la tercera ronda a festejar el oro, una tercera medalla histórica en esquí acrobático. Las canadienses Cassie Sharpe (oro en PyeongChang 2018) y Rachael Karker completaron el podio.
