China había dado a conocer al iniciar la presente semana que, tenía la intención de modificar la gestión de COVID19; y, transitar de Clase A hacia Clase B, desde el 8 de enero de 2023, situación que involucra un cambio importante en su estrategia.
Consecuentemente, también se ajustarán las medidas de respuesta frente al COVID-19. Por ejemplo, se suspenderán las medidas de cuarentena contra personas infectadas con el nuevo coronavirus; y, sus contactos cercanos ya no deberán ser identificados.
La propagación del virus en China conserva una tendencia ascendente y rápida. Debido a las diferencias en la movilidad y densidad de la población, además del nivel de la inmunidad en varios grupos poblacionales, distintas localidades experimentarán un incremento de la infección en diversos momentos en el próximo período.
Si bien se adhiere al principio de poner a las personas y sus vidas por encima de todo, es imperativo cambiar el enfoque del trabajo de la prevención y el control de COVID-19 al tratamiento médico, y garantizar una transición ordenada y sin problemas a la gestión Clase-B de COVID. -19.
Ahora, se debe hacer todo lo posible para minimizar, tanto los casos graves como la tasa de mortalidad. Y; resulta factible brindar especial atención a los grupos con alto riesgo de convertirse en casos graves, incluidas las personas adultas mayores y las que tengan afecciones médicas subyacentes.
Al mismo tiempo, se efectuarán mayores esfuerzos para asegurar el suministro de medicamentos y optimizar la asignación de recursos sanitarios y médicos.
Con información de Xinhua
Fotografía de Xinhua/Ju Huanzong
