- El Dr. Jorge Reskala aclara los mitos en torno a estos protagonistas de la comida mexicana
- El chile por sí mismo no irrita el estómago, por el contrario ayuda a una buena digestión
- La tortilla es alta en contenido de calcio y no engorda
Los mexicanos amamos nuestra comida tradicional, nos encanta los chiles y las tortillas. Este mes patrio, es momento de disfrutarlos libres de algunas falas ideas que se tiene sobre ellos.
“El chile, lejos de ser perjudicial para el estómago, de irritarlo y causar gastritis como la mayoría de le gente erróneamente cree, tiene efectos medicinales sorprendentes. No es el chile lo que hace que nos arda el estómago, es aquello con lo que lo combinamos. Y en todo caso, si arde es porque está curando, tal como pasa con el limón en las heridas. Pero en verdad, el problema son las combinaciones: chile y queso por ejemplo, es una pésima combinación. En cambio, el chile con su compañera natural, la tortilla, tiene muchos beneficios”, asegura el Dr. Jorge Reskala, médico naturópata experto en nutrición celular.
El también fundador de Biaani, orden de nutrición y de bienestar a base de medicinas integrativas, comenta que el pueblo mexica consideraba al chile como un remedio curativo para varias enfermedades tales como: tos, heridas en la lengua, diarrea, tuberculosis estreñimiento, oído infectado, esputo de sangre, problemas del aparato digestivo, caries e infecciones dentales, inclusive para iniciar el parto retardado, curar moretones e hinchazones, quitar mareos, hemorroides, incitador del apetito además de ser un poderoso afrodisiaco , esto de acuerdo con el Códice Florentino (manuscrito sobre los usos y costumbres de los pueblos prehipánicos de México).
De hecho, de acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, el chile tiene efectos antimicrobianos, anticoagulantes, antiinflamatorios; alivia los síntomas del resfriado al descongestionar los senos frontales y nasales. Se ha visto que alivia el dolor en la boca de pacientes con cáncer, alivia los dolores musculares o articulares y promueve la buena digestión”.
Por si fuera poco, el chile -asegura Reskala- contiene cloruro de sodio, hierro, magnesio, potasio, ácido fólico, betacaroteno, vitamina A, E y C, además de ser una buena fuente de antioxidantes.
La comida mexicana no se puede imaginar sin chile, al igual que sin maíz y sin frijol. Al año, los mexicanos consumimos 500 mil toneladas de chiles verdes y 60 mil secos”. El chile ha sido y es patrimonial nutricional de nuestro país. En México hay una extensa variedad de chiles: alrededor 40 especies; los más comunes son: el jalapeño, güero, chiltepín, poblano, serrano, pasilla, morita, manzano, chilpotle, piquín, mulato, ancho, mirasol, chilaca, cuaresmeño, tornachile, de árbol, cascabel, chile de Chiapas, morita y tabasco.
“No es de extrañarse que la dieta prehispánica se basara principalmente en chile y tortilla, y que fuera una dieta sana”, comenta el médico.
La tortilla por su parte, aportan incluso hasta el 50% de la ingesta diaria de calcio recomendada” ¡más que la leche! Contiene también magnesio, fósforo, potasio, niacina y las vitaminas A, C, D, E, B1 y B2. De acuerdo con Fundación UNAM, se estima que cada mexicano consume en promedio 9 piezas diariamente.
“Las tortillas tradicionales, hechas a mano, tiene entre 350 y 400 miligramos de calcio por cada 100 gramos de materia seca, mientras que las tortillas industriales contienen casi la mitad de esa cantidad. Por ello, resulta muy importante consumir tortillas de maíz nixtamalizadas” dice el también experto en neuroendocrinoogía y homeopatía.
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Por no contener grasas saturadas, consumidas con moderación, las tortillas no engordan. Nuevamente el problema es aquello con lo que se le combina. Pero combinadas con su compañero tradicional, el chile, es un excelente alimento.
Dese el punto de vista nutricional (y por supuesto también en cuanto a sabor) la tortilla y el chile van de maravilla con frijoles, carne de res, pollo, barbacoa, flor de calabaza, aguacate, nopales, hongos, huitlacoche, etc.. Ahora que sabes todo esto ¿se te antoja un taquito?
Sobre Biaani y Jorge Reskala
Biaani es un orden integral de bienestar para recuperar el equilibrio, creado por el Dr. Jorge Reskala, médico Naturópata experto en nutrición celular con posgrado en Homeopatía por la Universidad de Ciencias Médicas de Santa Clara, Cuba; es también experto en la ancestral medicina greco/árabe. El Dr. Reskala es miembro de la Mesa Directiva de la Federación Nacional de la Industria Herbolaría y Medicina Alternativa, Tradicional, y Naturista (FNIHMATN). Recibió el Doctorado Honoris Causa por su impulso a las medicinas alternativas y complementarias de parte de la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Desarrollo Humano y del Senado de la República. Es asesor en materia de salud de la diputada Lizette Clavel, vicepresidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.