Chelsea realizó un heroico esfuerzo defensivo en la segunda mitad para asegurar un punto en Anfield a pesar de jugar más de 45 minutos con 10 hombres.
Un partido que comenzó a un ritmo feroz y parecía que podría ser un gran día para el Chelsea, ya que tuvieron las primeras oportunidades, antes de que Kai Havertz les diera la delantera con una muy buena definición al minuto 22.
Sin embargo, el juego dio un vuelco en un minuto del tiempo de descuento de la primera mitad, debido a una revisión del VAR. Después de dirigirse a la línea de banda para ver las repeticiones, el colegiado; Anthony Taylor, decidió que la mano de James en la línea fue deliberada, lo que significa que el lateral del Chelsea recibió una tarjeta roja y Mohamed Salah pudo igualar desde el punto de penalti con casi el último tiro de la etapa inicial.
Esa expulsión, y una lesión de N’Golo Kante, obligaron a Thomas Tuchel a replantearse en el descanso y los Blues se vieron obligados a defender obstinadamente durante el segundo lapso.
Cabe señalar que los Blues negaron a sus oponentes la posibilidad de hacer daño con oportunidades claras, mientras que el cuadro londinense planeaba una amenaza ocasional en el contraataque, para asegurar lo que podría convertirse en un valioso punto de distancia contra otro equipo con ambiciones de título esta temporada.
